¿Cómo saber si es squirt o ganas de orinar?

Uf, la eterna pregunta: ¿es squirt o simplemente tengo unas ganas locas de ir al baño? ¡Ay, amiga, quién no ha estado ahí! Es que, a ver, ¿cómo una lo distingue realmente?

Un líquido transparente, sin olor… podría ser agua, ¡podría ser cualquier cosa! Yo me acuerdo una vez, en una situación así… ¡madre mía, el sofoco! La sensación era tan intensa, tan urgente, que me dije: “¡Esto tiene que ser orina!”. Pero, a la vez… había algo más, ¿sabes? Como una especie de cosquilleo placentero que normalmente no asocias con la necesidad imperiosa de correr al baño.

¿Sería squirt? Pues, siendo sincera, aún no lo sé del todo. Y ahí está el quid de la cuestión, creo yo. Si la urgencia es tan fuerte que te asusta, casi como si estuvieras a punto de… bueno, ya sabes, pero con un toque de placer diferente, entonces sí, puede que estés experimentando squirt.

Pero aquí va mi consejo, basado en mi propia experiencia y en unas cuantas situaciones “ambiguas”: si te queda la más mínima duda, si sientes presión por “tener” que squirtear… ¡olvídalo! De verdad. Relájate, déjate llevar por el momento. La ansiedad solo va a empeorar las cosas y, al final, lo importante es disfrutar, ¿no crees? ¿Qué más da si es una cosa o la otra? La satisfacción es lo que cuenta. Y si al final terminas corriendo al baño… ¡pues tampoco pasa nada! A todas nos ha pasado, ¿o no? 😉