¿Cómo saber si espero un varón?

Ay, la espera… ¿verdad que se hace eterna? ¡Es como si el tiempo se burlara de una! Recuerdo cuando yo estaba embarazada, ¡uf, qué tortura no saber! Cada día era una eternidad pensando si sería un mini futbolista o una princesita para llenar de lazos.

A ver, seamos realistas, ¿no? La única forma de saber con certeza qué trae la cigüeña es la ecografía. ¡Lo sé, lo sé! Las ganas de saber nos matan, pero… ¡paciencia! Hay que aguantar hasta la semana 18 o 22, más o menos, para que la imagen sea nítida y no haya lugar a dudas.

¿Y mientras tanto? Bueno, ahí es donde entra la leyenda urbana, ¿verdad? ¡Cuántas cosas se dicen! Que si la forma de la barriga, que si los antojos dulces o salados… ¡Tonterías! A mí me dio por los pepinillos con chocolate (¡qué asco, lo sé!), y mira, ¡tuve un niño! Así que, no os fiéis mucho de esas cosas.

Es verdad, la impaciencia es enorme, ¡lo sé por experiencia propia! Pero, chicas, creedme, la sorpresa al final vale la pena, aunque tengamos que esperar un poquito más. Yo recuerdo el día de la eco, ¡qué nervios! Casi me da un ataque al corazón cuando el médico dijo “¡Es un niño!”. ¡Qué momentazo! Y aunque al principio pensaba que quería una niña, en cuanto lo tuve en mis brazos… ¡se me olvidó todo!

Así que, tranquilidad, disfrutad del embarazo, que pasa volando, y aguantad las ganas hasta la eco. ¡La espera merece la pena! ¿O no creéis? 😉