¿Cómo se dice cuando una persona no tiene signos vitales?

Más allá de la inmovilidad: Descifrando la ausencia de signos vitales

Cuando una persona no presenta signos vitales, la situación se torna crítica y requiere una rápida respuesta. Sin embargo, la frase “no tiene signos vitales” puede generar confusión, pues abarca diferentes escenarios y no siempre implica la muerte.

La ausencia de signos vitales se refiere a la falta de:

• Respiración: No hay movimiento del pecho o del abdomen.
• Pulso: La arteria carótida no presenta latido.
• Respuesta: No hay reacción a estímulos externos como la luz o el sonido.

Es importante destacar que la ausencia de signos vitales no siempre significa fallecimiento. Existen casos como la catalepsia, un estado de inmovilidad extrema, similar a la muerte, donde la persona puede presentar consciencia variable, aunque no respire ni tenga pulso.

En la catalepsia, la persona se encuentra en un estado de rigidez muscular total, con los ojos abiertos y fijos. Puede parecer inconsciente, pero en algunos casos es posible que pueda percibir su entorno, aunque no pueda responder o moverse. Este estado puede ser provocado por diferentes factores como:

• Trastornos psicológicos: Como la histeria o la disociación.
• Intoxicaciones: Por drogas o sustancias químicas.
• Trastornos neurológicos: Como la epilepsia o la narcolepsia.

Ante la falta de signos vitales, es crucial actuar con rapidez:

• Llama al servicio de emergencias (112 en España).
• Comienza la RCP (reanimación cardiopulmonar) si estás capacitado.
• Mantén la calma y asegúrate de que el entorno sea seguro.

Es fundamental recordar que la ausencia de signos vitales es un signo de alerta que requiere atención médica inmediata. No debemos asumir la muerte sin una evaluación médica profesional, pues la vida puede estar presente incluso en situaciones que parecen desesperanzadoras.