¿Cómo se les dice a las personas que ya no toman alcohol?

¿Cómo les decimos a quienes ya no beben? Abstemios, así, sin más. ¿Suena un poco… serio, no? Como si fuera una palabra para un diagnóstico médico. Pero bueno, es la palabra correcta. Y detrás de esa palabra, hay tantas historias…

Yo, por ejemplo, recuerdo a mi abuelo. Abstemio de toda la vida. Nunca le vi con una gota de alcohol en la mano. ¿Por qué? Ni idea. Nunca le pregunté. Quizá simplemente no le gustaba. O tal vez, ¿quién sabe?, en su juventud tuvo alguna mala experiencia. Ahora pienso que debería haberle preguntado.

Otros, en cambio, dejan de beber después de una época de… digamos, “excesos”. Un amigo, —no diré su nombre, claro—, tuvo que parar en seco. El médico le dijo que su hígado estaba… bueno, hecho polvo. Fue duro para él. Al principio, en las reuniones familiares, era incómodo. Todos brindando y él con su agua mineral. Pero lo superó. Y ahora, ¿sabes qué? Está mejor que nunca. Más energía, más sano… incluso parece más joven.

También está la gente que simplemente no le encuentra la gracia. Como mi hermana. “Sabe fatal”, dice. Y ya. Ella con su refresco y tan contenta. ¿Para qué obligarla? Cada uno con su rollo, ¿verdad?

Leí por ahí que un porcentaje bastante alto, creo que era casi un 30%, de la población adulta en España no bebe alcohol habitualmente. No sé si será cierto, pero me parece una barbaridad. ¡Un 30%! Eso significa que hay muchísima gente abstemia por ahí, mucho más de lo que pensamos. Y cada uno con su motivo. Convicciones religiosas, salud, simplemente porque no les apetece… Al final, lo importante es respetar la decisión de cada uno, ¿no te parece?