¿Cómo se llama el nuevo tratamiento para la diabetes?

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Jardiance, aprobado por la FDA en 2014, ayuda a controlar la glucosa en adultos con diabetes tipo 2, complementando la dieta y el ejercicio. Su uso se extiende más allá del control glucémico, abarcando también la reducción de eventos cardiovasculares.

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Más allá del azúcar: Nuevas perspectivas en el tratamiento de la diabetes tipo 2 con empagliflozina (Jardiance)

La diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, requiere un manejo integral que va más allá del simple control de los niveles de glucosa en sangre. Si bien la dieta y el ejercicio son pilares fundamentales, los avances en la farmacología ofrecen nuevas herramientas para un abordaje más completo y eficaz. En este contexto, la empagliflozina, comercializada bajo el nombre de Jardiance y aprobada por la FDA en 2014, se presenta como una opción terapéutica que ha ampliado el horizonte del tratamiento.

Jardiance pertenece a una clase de medicamentos conocidos como inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2). Su mecanismo de acción se centra en los riñones, donde promueve la excreción de glucosa a través de la orina, reduciendo así los niveles de azúcar en sangre. Esta peculiaridad lo distingue de otros antidiabéticos y le confiere un perfil único.

No se trata simplemente de un fármaco para controlar la glucemia. La evidencia científica ha demostrado que Jardiance ofrece beneficios que trascienden el control glucémico, impactando positivamente en la salud cardiovascular de los pacientes con diabetes tipo 2. Estudios clínicos han revelado una significativa reducción en el riesgo de eventos cardiovasculares mayores, como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte cardiovascular, en pacientes con y sin enfermedad cardiovascular establecida.

Este efecto cardioprotector, sumado a su capacidad para reducir la glucosa en sangre y promover la pérdida de peso, posiciona a Jardiance como una opción terapéutica valiosa en el manejo integral de la diabetes tipo 2. Sin embargo, es crucial recordar que Jardiance no es un sustituto de un estilo de vida saludable. La alimentación equilibrada y la actividad física regular siguen siendo esenciales para un control óptimo de la enfermedad.

Es importante destacar que la prescripción y el seguimiento del tratamiento con Jardiance deben ser realizados por un profesional médico. El médico evaluará la condición individual del paciente, considerando posibles contraindicaciones, interacciones medicamentosas y ajustando la dosis según las necesidades específicas. El automedicarse o modificar la dosis sin supervisión médica puede ser perjudicial para la salud.

Finalmente, aunque Jardiance representa un avance significativo en el tratamiento de la diabetes tipo 2, no se trata de una “cura” mágica. La gestión eficaz de esta enfermedad requiere un enfoque multidisciplinario que combine la farmacoterapia, la educación diabetológica, la modificación del estilo de vida y el seguimiento médico regular. Este enfoque integral permitirá a los pacientes vivir una vida plena y saludable a pesar del diagnóstico.