¿Cómo se mide el grosor de un melanoma?

Medición del grosor del melanoma

El melanoma, una forma grave de cáncer de piel, se caracteriza por su crecimiento hacia abajo en la piel. El grosor de un melanoma es un factor crucial para determinar la etapa del cáncer y guiar las decisiones de tratamiento.

Técnica de medición

El grosor del melanoma se mide en milímetros (mm) utilizando un instrumento llamado micrótomo. Este dispositivo corta secciones delgadas de tejido del melanoma y las coloca en un portaobjetos de vidrio.

El portaobjetos se examina luego bajo un microscopio para determinar el punto más profundo al que se extiende el melanoma. Esta medición se realiza desde la superficie de la piel hasta:

• La capa superior de la piel (epidermis)
• La capa interna de la piel (dermis)
• El tejido graso debajo de la piel (tejido subcutáneo)

Importancia de la medición del grosor

El grosor del melanoma es un factor pronóstico importante porque está relacionado con el riesgo de metástasis (propagación a otras partes del cuerpo). Los melanomas más delgados tienen un menor riesgo de metástasis, mientras que los melanomas más gruesos tienen un mayor riesgo.

Etapas del melanoma según el grosor

La Clasificación Estadounidense Conjunta sobre Cáncer (AJCC) utiliza el grosor del melanoma para determinar la etapa del cáncer:

• Etapa 0 (melanoma in situ): El melanoma se limita a la epidermis.
• Etapa I: El melanoma tiene menos de 1 mm de grosor y no se ha extendido a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo.
• Etapa II: El melanoma tiene un grosor de 1 a 2 mm o presenta una úlcera (una ruptura en la superficie de la piel) y no se ha extendido a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo.
• Etapa III: El melanoma tiene un grosor de más de 2 mm, se ha extendido a los ganglios linfáticos regionales o presenta satélites (pequeños melanomas que se desarrollan cerca del melanoma primario).
• Etapa IV: El melanoma se ha extendido a otros órganos o ganglios linfáticos distantes.

Medir con precisión el grosor del melanoma es esencial para determinar el pronóstico del paciente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. El uso de un micrótomo y el examen microscópico aseguran una medición confiable y precisa de esta característica crucial.