¿Cómo se palpa el hígado inflamado?

Palpando el Hígado Inflamado: Una Guía para Profesionales

La palpación del hígado es una maniobra fundamental en la exploración física, especialmente cuando se sospecha una hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado). Sin embargo, la técnica precisa y la interpretación de los hallazgos requieren experiencia y un conocimiento profundo de la anatomía. Este artículo se centra en la palpación del hígado inflamado, destacando los matices que distinguen esta exploración de la palpación de un hígado de tamaño normal.

A diferencia de un hígado normal, que generalmente no es palpable, un hígado inflamado se presenta aumentado de tamaño, pudiendo extenderse por debajo del reborde costal. Su consistencia también puede variar, presentándose firme, dura o incluso nodular dependiendo de la causa subyacente de la inflamación (hepatitis, cirrosis, etc.). La palpación, por lo tanto, no solo busca detectar el aumento de tamaño sino también evaluar la textura y la sensibilidad del órgano.

Técnica de palpación:

El abordaje ideal comienza con una adecuada preparación del paciente. Se le debe explicar el procedimiento, solicitando su cooperación y relajación. Una atmósfera tranquila y una comunicación efectiva son cruciales para obtener resultados fiables. El paciente debe estar en decúbito dorsal, con los brazos a los lados del cuerpo y las piernas extendidas.

En lugar de comenzar directamente en el hipocondrio derecho, como se describe en muchos textos introductorios, una aproximación más precisa y menos agresiva inicia en el cuadrante inferior derecho del abdomen. Esto permite una palpación más suave y progresiva, facilitando la detección del borde hepático incluso en pacientes con aumento leve del tamaño.

Se utiliza la técnica de palpación bimanual:

1. Maniobra de enganche: El examinador coloca su mano izquierda (si es diestro) debajo del paciente, en el flanco derecho, apoyando y elevando ligeramente la pared abdominal. Esto disminuye la tensión muscular y facilita la palpación del borde hepático.
2. Palpación con la mano derecha: Con la mano derecha, el examinador palpa suavemente la pared abdominal, avanzando desde el cuadrante inferior derecho hacia el hipocondrio derecho, siguiendo la línea hemiclavicular derecha. Es importante realizar la palpación durante la inspiración del paciente. Durante la inspiración profunda, el diafragma desciende, empujando el hígado hacia abajo, haciendo que su borde inferior sea más accesible a la palpación. Se debe pedir al paciente que respire profundamente y lentamente, realizando la palpación durante la inspiración.
3. Identificación del borde hepático: El borde inferior del hígado, en condiciones normales, es liso y blando. En caso de inflamación, puede sentirse agrandado, irregular, doloroso a la palpación o de consistencia firme. Se debe evaluar cuidadosamente la distancia por debajo del reborde costal que se palpa el borde hepático y su extensión.
4. Percusión: La percusión del hígado complementa la palpación, ayudando a definir sus límites. La matidez hepática, normalmente, se extiende de manera regular. La presencia de una matidez hepática extendida más allá de los límites normales sugiere hepatomegalia.

Aspectos importantes a considerar:

• Sensibilidad: Un hígado inflamado puede ser doloroso a la palpación, especialmente en casos de hepatitis aguda.
• Consistencia: La consistencia del hígado puede variar. Un hígado cirrótico, por ejemplo, se presenta firme e incluso nodular.
• Regularidad del borde: Un borde irregular sugiere una posible patología.

La palpación del hígado inflamado es una habilidad que requiere práctica y experiencia. Una correcta interpretación de los hallazgos, combinada con otros datos clínicos y pruebas de laboratorio, es esencial para establecer un diagnóstico preciso. Esta guía proporciona una descripción detallada de la técnica, pero la formación práctica con supervisión es fundamental para dominar la habilidad de la palpación hepática.