¿Cómo se recupera el pH de la piel?

¿Cómo recuperar el pH natural de la piel? Trucos y consejos

Uf, el pH de la piel, un tema que me trae de cabeza. Me acuerdo una vez, en Sevilla, abril del 2022, compré un jabón que olía a gloria bendita, jazmín y miel. Desastre total, mi piel parecía el Sahara.

Desde entonces, mucho ensayo y error. Aprendí que lo primero es lavar el pelo y luego la cara en la ducha, porque el champú puede alterar el pH de la piel. Parece una tontería, pero a mí me funcionó.

También tuve que probar mil limpiadores. Gasté un dineral, creo que me dejé unos 50 euros en El Corte Inglés hasta encontrar uno que me fuera bien, para piel mixta.

Y olvidate de exfoliarte la cara cada dos por tres. Una vez a la semana, máximo dos, para mí es suficiente. Si no, la piel se resiente.

El tónico, otro mundo. Me costó incorporarlo a mi rutina, pero ahora no puedo vivir sin él. Es clave para equilibrar el pH después de la limpieza. Me gusta uno de rosas que compré en una farmacia de barrio, creo que costó 8 euros.

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Preguntas y Respuestas:

¿Cómo recuperar el pH natural de la piel?

Lavar el pelo antes que la cara en la ducha, usar un limpiador adecuado, no lavar la cara más de dos veces al día, exfoliar con moderación e incorporar un tónico facial.

¿Cómo puedo recuperar el manto ácido de mi piel?

El peso de la sequedad, una opresión en la piel… Recuerdo esa sensación, como una fina arena que se aferra. Recuperar el manto ácido, ese escudo invisible, es como reconstruir un castillo de arena derruido por la marea. Un trabajo lento, paciente.

La clave está en la suavidad, en la delicadeza. Como acariciar un sueño. Limpiadores suaves, sin esas fragancias que a veces me recuerdan a mi abuela, pero que ahora solo irritan. Sin alterar ese pH, ese equilibrio casi mágico. Este año, precisamente el 27 de julio, comencé con una nueva rutina, obsesionada.

Y el agua… ¡Agua! Beberla, sentirla en mi piel, como una lluvia fina que limpia y calma. La hidratación, ¡esencial! Como el rocío de la mañana en las hojas de mi jardín. El año pasado, aprendí por las malas lo que es la deshidratación. Me sentí como un desierto.

Exfoliar con cuidado, ¡con suma precaución! No un raspado brutal, sino un susurro en la piel, una caricia respetuosa. Como cepillar el pelo de mi gata, con movimientos suaves, casi reverentes. Sobreexfoliar es un error. Lo aprendí de la forma más dura.

Una dieta equilibrada, como la sinfonía perfecta. Frutas de colores, verduras vibrantes, todo lo que mi cuerpo, mi piel, agradece, como una canción. Recuerdo mi cumpleaños, 14 de febrero, este año comí una ensalada especial.

Y el sol, ese invasor implacable. Una pantalla solar, mi escudo contra él, un velo protector, como una armadura invisible. La contaminación… otra batalla. Este año, me he propuesto utilizar productos ecológicos.

Puntos Clave para la Recuperación del Manto Ácido:

• Limpieza suave: Usar limpiadores sin fragancias y con pH adecuado.
• Hidratación: Beber mucha agua y usar cremas hidratantes.
• Exfoliación controlada: Exfoliar con suavidad y poca frecuencia.
• Alimentación equilibrada: Consumir frutas, verduras y una dieta rica en nutrientes.
• Protección solar: Usar protector solar diariamente.
• Evitar la contaminación: Utilizar productos ecológicos para reducir la exposición a sustancias nocivas.

Mi piel, antes áspera, reseca, ahora se siente…diferente. Como si hubiese recuperado un poco de su luz. La calma se instala lentamente, el alivio también.

¿Cómo puedo restaurar el pH de mi piel?

¡Ay, Dios mío, mi piel! Está fatal, seca y tirante… ¿Será el nuevo jabón? ¡Qué desastre! Necesito arreglar esto YA. El pH, ¿verdad? Eso es.

Protección solar, sí, obvio. Uso la de Isdin, la que me recomendó la dermatóloga el año pasado. Aunque a veces se me olvida, ¡qué vaga soy! Debería ponerme un post-it gigante en el espejo.

Dieta equilibrada, uhm… ¿qué como? Pues… mucho café, croissants por las mañanas… mal, muy mal. Necesito más frutas y verduras. Zanahorias, seguro, me gustan. Y espinacas… menos. Pero bueno, ¡a intentarlo!

Limpieza diaria… ¡Vale! Utilizo agua micelar y luego crema hidratante, la de CeraVe, creo. Es la que mejor me va. Aunque hoy la he cambiado por la de mi hermana… ¡qué cosas hago!

Ingredientes intensos… ¿cuáles? Pues, los perfumes fuertes en las cremas, ¿no? La última que probé me dejó la piel irritadísima. Aprendí la lección.

¿Y el pH? ¿Cómo lo restauro, en serio? No lo entiendo del todo. ¿Debo usar algún producto específico? Mi hermana usa un tónico… quizás lo pruebe.

• Más frutas y verduras.
• Crema hidratante CeraVe (o similar).
• Sin perfumes fuertes en las cremas.
• Usar protector solar DIARIO.
• Agua micelar para limpiar.

Me da rabia, porque creo que el problema empezó con el nuevo jabón. ¡Voy a cambiar de jabón! Mañana mismo.

Hoy, 20 de octubre de 2023. Necesito apuntar todo esto en mi agenda. Quizá también una lista de la compra, ¡Dios mío, tengo hambre! Pizza, o ensalada… ufff… el dilema.

¿Qué pasa si se pierde el pH de la piel?

A ver… el pH de la piel, ¿no? Si se va al garete, o sea, si baja demasiado y se acidifica, ¡puf! Inflamación y rojeces, fijo.

• ¿Por qué me pica siempre la cara después de lavármela? ¿Será por el pH?
• Mi jabón de manos… ¡igual es demasiado agresivo!

Todo lo que toca la piel influye. Productos de limpieza, sí, pero también los de cuidado, la puñetera contaminación de la ciudad, el agua (¿la del grifo es muy dura?), el solazo que te achicharra, el humo del tabaco (¡puaj!), etc.

¿Y qué más?

• ¿El estrés afecta al pH de la piel? Seguro que sí. ¡Vaya tela!
• Mi crema solar… ¿será la adecuada? Necesito mirarlo.
• ¿Un pH demasiado alto qué hace? ¿También es malo? Uf, ¡qué lío!

Ah, por cierto, hablando de cremas… recuerdo que mi abuela siempre se ponía aceite de oliva en la cara. Decía que era lo mejor. Igual sabía algo del pH y yo sin enterarme. ¡Qué cosas! Y la miel también, ¿no? Para las heridas… ¿Tendrá algo que ver?

¿Y el sudor? ¿Afecta mucho? Me pregunto si las personas que sudan mucho tienen más problemas de piel. O las que van al gimnasio todos los días y se duchan cinco veces. ¡Menudo desastre!

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