¿Cómo se ve una persona con retención de líquidos?

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La retención de líquidos se manifiesta con menor flexibilidad articular, especialmente en muñecas, tobillos y dedos. La piel puede verse brillante y tensa, presentando hendiduras al presionarla (signo de fóvea), salvo en edemas severos.
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Manifestaciones Físicas de la Retención de Líquidos

La retención de líquidos, también conocida como edema, es una afección en la que el cuerpo acumula un exceso de líquido, lo que provoca hinchazón e inflamación. Esta acumulación puede afectar a todo el cuerpo o a áreas específicas, como piernas, manos o pies.

Existen varios signos y síntomas físicos que pueden indicar retención de líquidos:

  • Menor Flexibilidad Articular: El exceso de líquido puede acumularse alrededor de las articulaciones, lo que restringe su movimiento y reduce la flexibilidad. Esto es especialmente notable en muñecas, tobillos y dedos.

  • Piel Tensa y Brillante: La hinchazón asociada con la retención de líquidos puede hacer que la piel se vuelva tensa y brillante. Al presionarla, puede dejar hendiduras o fóveas, que tardan en desaparecer. Sin embargo, en casos de edema severo, la piel puede volverse tan tensa que no se forman fóveas.

  • Hinchazón en las Extremidades: La retención de líquidos a menudo causa hinchazón en las manos, pies y extremidades inferiores. Esta hinchazón puede variar en gravedad desde leve hasta severa y puede dificultar las actividades diarias, como caminar o usar calzado.

  • Aumento de Peso: El exceso de líquido acumulado puede provocar un aumento de peso temporal. Este aumento de peso puede ser significativo y puede desaparecer una vez que se resuelve la retención de líquidos.

  • Otros Síntomas: Además de los signos físicos mencionados anteriormente, la retención de líquidos también puede causar otros síntomas, como:

    • Fatiga
    • Dificultad para respirar
    • Dolor abdominal
    • Náuseas
    • Vómitos

Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. La retención de líquidos puede ser un signo de diversas afecciones subyacentes que deben abordarse para prevenir complicaciones graves.