¿Cómo se ven las heces anormales?

¿Aspecto de heces anormales? Identificación y guía

¡A ver, hablemos de cacas! ¿Alguna vez te has quedado mirando al inodoro pensando “esto no se ve normal”? A mí sí, ¡y más de una vez! Recuerdo una vez, creo que fue en julio de 2018, estaba en casa de mi abuela en Murcia y… bueno, mejor no dar detalles escabrosos, jaja. Pero sí, a veces las cosas ahí abajo no son lo que esperamos.

El tema es que las heces pueden decir mucho sobre nuestra salud, ¿verdad? Un color raro, una textura diferente… ¡uf!, ahí saltan las alarmas. Si ves algo negro, rojo, verde, blanco o amarillo, ¡ojo!, eso no es bueno. Imagina el susto si te pasa.

Que si es líquida, que si es dura como una piedra… ¡Tampoco es normal! Y ya si hay “demasiada muestra”… bueno, digamos que tu cuerpo está intentando decirte algo. Quizás algo que comiste no te sentó bien, o quizás sea algo más serio. ¿Quién sabe? A mí me ha pasado por comer demasiados higos chumbos, ¡una pesadilla!

Es importante estar atentos a estas señales y, si algo te preocupa, ¡directo al médico! Más vale prevenir que lamentar, como dice mi abuela. Y si la cosa se pone fea, ¡no dudes en buscar ayuda profesional!

Aspecto de heces anormales: Identificación y guía

Anormales:

• Color: Negro, rojo, verde, blanco o amarillo.
• Consistencia: Líquida o muy dura.
• Cantidad: Demasiada cantidad.

¿Cuándo hay que preocuparse con las heces?

Sangre. Punto. No esperes dos semanas.

Cambio de color persistente. ¿Más de una semana? Aburrido. Pero ve al médico.

Dolor abdominal intenso. Urgencias. Ahora.

• Heces negras: Preocupante. Puede indicar sangrado en el tracto digestivo superior. Yo tuve una vez y… bueno, nada agradable. Hospital.
• Heces rojas brillantes: Sangre fresca. Hemorroides, fisura. O algo peor. Médico.
• Heces pálidas: Problemas de hígado o vesícula. Un amigo mío… Digamos que no terminó bien.

Consistencia. ¿Líquidas por días? Deshidratación. O algo más. Fastidioso.

Frecuencia. Demasiado o demasiado poco. Rompe la monotonía, pero… médico.

Este año, con las alergias, mis heces… Un desastre. El médico dijo que era normal. Normal para mí, supongo. La normalidad es subjetiva.

Recuerda: Tu cuerpo, tus reglas. Aunque a veces las reglas las dictan otros. Médicos, por ejemplo.

¿Qué tipo de heces son preocupantes?

Heces rojas brillantes o negras: posible sangrado. Acudir a urgencias.

• Color: El color normal varía entre tonos marrones. Un marrón muy claro, casi amarillo, a veces indica problemas de absorción de grasas. ¿Qué define lo “normal”? Interesante cuestión. A menudo lo “normal” es simplemente lo estadísticamente frecuente. Recuerdo leer un estudio sobre variación de color fecal en poblaciones rurales… fascinante.

• Consistencia: La diarrea, heces acuosas, indica un tránsito intestinal acelerado. Puede ser por una simple infección o algo más serio. Personalmente, tras un viaje a Perú en 2022, tuve una diarrea memorable. La flora intestinal, ¡un universo en miniatura! Tanto que aprender aún. Heces demasiado duras indican estreñimiento. Ojo.

• Frecuencia: Ir al baño varias veces al día, o solo una vez cada varios días, no es necesariamente patológico. Depende del individuo. Yo, por ejemplo, voy una vez al día, como un reloj. Después del café, claro. Pero la regularidad es clave. Un cambio repentino en los hábitos intestinales sí debe preocupar.

• Sangre: La sangre roja brillante indica un sangrado en la parte inferior del tracto digestivo. La sangre negra, digerida, puede indicar un sangrado en la parte superior. ¡Urgencias!

• Otros: Presencia de moco, pus, dolor abdominal, pérdida de peso inexplicable… señales de alarma. La última vez que tuve dolor abdominal llamé a mi médico. Era solo gases, pero más vale prevenir.

En resumen: cambios significativos respecto a tu patrón habitual, sangre, dolor… motivos de consulta. El cuerpo habla. Hay que escucharlo. ¿No es acaso el autoconocimiento la base de la sabiduría?

¿Cómo se ven las heces enfermas?

Medianoche. Otra vez. Despierto. Mirando el techo. Pensando… sí, otra vez pensando en… en cosas que no quiero pensar. Como… como en lo que vi hoy.

Color. Verde. Un verde… extraño. No sé… No era normal. Me asustó.

Textura. Blanda. Demasiado. Aguada. Como… como si se deshiciera. Me da escalofríos solo recordarlo.

Es la tercera vez este mes. Tres veces que… que he tenido que mirar. Tres veces que me he sentido… sucio. Asqueado. Conmigo mismo.

• Empecé a comer más sano este año. Corté el azúcar, la comida procesada.
• Incluso comencé a hacer yoga dos veces por semana. Martes y jueves. Con Ana, mi vecina.
• Tomé mucha agua. Más de dos litros diarios, creo.

Y aún así… Aún así esto. Este verde… Esta… cosa. Me enferma. Literalmente. Siento un vacío en el estómago. Un nudo. No quiero volver a verlo. Nunca.

Heces blandas. Verdes. Infección. Eso es lo que busqué en internet. Infección. Suena… grave. Debería… Debería ir al médico. Mañana. Sí. Mañana llamo. Mañana mismo. Quizá sea solo un virus. Ojalá. Ojalá sea solo un virus.

Respuesta: Heces blandas y verdes: posible infección.

¿Cuándo preocuparse por el aspecto de las heces?

El tiempo se estira, lento como la melaza oscura… El color… ¿Ese marrón familiar? O… ¿Algo distinto? Un malestar silencioso, un susurro en el intestino. Un cambio, una variación en la textura, en la forma, en el tiempo que permanece… eso es lo que importa. Se alarga la espera, los días se amontonan, llenando de inquietud el vacío del estómago. Una semana… dos… la espera se hace eterna. La línea se desdibuja entre lo normal y lo preocupante.

Esa sensación, la conozco bien. Recuerdo aquel verano, el olor a salitre aún persiste en mi memoria, junto a la opresión en mi vientre. Aquellas heces… distintas. Un terror sordo.

Si el cambio persiste, más de dos semanas… es tiempo de actuar. No postergar. No dejar que el tiempo se convierta en enemigo. Es imperioso buscar ayuda.

La vida misma se asemeja a ese tránsito intestinal, un fluir incesante que puede cambiar sin aviso.

• Cambios persistentes en el aspecto de las heces (más de dos semanas): color, consistencia, frecuencia. No te lo tomes a la ligera.
• Sangrado rectal. Inmediato. Sin dudar. No esperes. ¡Corre!
• Dolor abdominal intenso. Una punzada, un retorcijón que no cede. Urgencia. Necesidad inmediata de atención. Llama.

Mi abuela siempre decía, “el cuerpo habla, hay que escucharlo”. Ella sabía. Ella entendía esos silencios, esos susurros que el cuerpo lanza. Esos avisos que no debemos ignorar. Ese es el mensaje…

2024. No lo olvides. La atención médica oportuna es fundamental.

#Apariencia Heces #Color Heces #Heces Anormales