¿Cómo son las heces con pancreatitis?

Hablemos de caca. Sí, ya sé, qué asco, ¿verdad? Pero es importante, sobre todo si hablamos de pancreatitis. Y créanme, he tenido que lidiar con este tema más de lo que me gustaría. Verán, una amiga cercana sufrió pancreatitis hace un tiempo, y… bueno, digamos que las descripciones que hacía de sus deposiciones eran… vívidas. Decía que eran como… ¿cómo lo diría yo? Una especie de masa grasosa, brillante, casi aceitosa. De verdad, como si alguien hubiera derretido mantequilla y… bueno, ya entienden. Y el olor… ¿Han olido alguna vez aceite rancio? Algo así, pero multiplicado por cien. Insoportable, de verdad.

Me acuerdo que me contaba que a veces las heces perdían totalmente su color normal. Se ponían pálidas, casi blancas, o incluso de un color naranja rarísimo. ¿Se imaginan? ¡Naranja! A mí me daba una grima terrible solo de escucharla. Y claro, con todo esto, iba al baño constantemente. Una tortura.

Lo que más me impactó, y por eso me he animado a hablar de esto (aunque me dé un poco de vergüenza, ¿no?), es que si la pancreatitis se cronifica, aumenta el riesgo de cáncer de páncreas. ¡Bum! Ahí es donde te entra el miedo de verdad. No sé, yo me quedé helada cuando me enteré. Leí por ahí, no me acuerdo dónde, que las probabilidades suben bastante, aunque no recuerdo las cifras exactas. ¿Para qué quiero acordarme de esos datos tan horribles? Basta con saber que el riesgo existe, y es serio.

En fin, que es un tema desagradable, lo sé, pero es importante estar informado. Si ven algo raro en sus… ya saben… ¡al médico corriendo! No se queden con la duda. Más vale prevenir que curar, ¿o no? A mi amiga, por suerte, la cogieron a tiempo. Y aunque lo pasó fatal, ahora está mucho mejor. Y yo, la verdad, respiré tranquila. Porque verla sufrir así… uff… no se lo deseo a nadie.

#Heces #Pancreatitis #Síntomas