¿Cuál es el orden de los filtros de ósmosis?

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La instalación de los filtros de ósmosis inversa debe seguir el flujo del agua, comenzando con el filtro de sedimentos, seguido del filtro de carbón granulado (GAC) y finalizando con el filtro de carbón compacto (CTO).
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El Orden Perfecto: Descifrando la Secuencia de Filtros en un Sistema de Ósmosis Inversa

La ósmosis inversa es una tecnología eficiente para obtener agua potable limpia y libre de impurezas. Sin embargo, la eficacia del sistema depende en gran medida de la correcta instalación y orden de sus filtros. Una secuencia incorrecta puede comprometer la calidad del agua resultante, reducir la vida útil de los filtros y, en última instancia, dañar el equipo. Por lo tanto, comprender el orden preciso de los filtros es crucial para el óptimo funcionamiento del sistema.

Este artículo se centra en la secuencia estándar de tres filtros que conforman la etapa de prefiltración en la mayoría de los sistemas de ósmosis inversa domésticos: el filtro de sedimentos, el filtro de carbón granulado (GAC) y el filtro de carbón bloque (CTO). Recordemos que el orden es fundamental, ya que cada filtro se apoya en el trabajo del anterior para maximizar su rendimiento y prolongar su vida útil.

1. El Filtro de Sedimentos (Pre-filtro): El Guardián de lo Grueso:

Este es el primer filtro en la línea, actuando como una barrera contra las partículas más grandes presentes en el agua. Su función principal es eliminar sedimentos como arena, limo, barro, óxido y otras partículas sólidas que podrían dañar los filtros posteriores o reducir su eficiencia. Generalmente, estos filtros utilizan un material filtrante de polipropileno de diferentes micras (la medida del tamaño de poro), siendo las más comunes las de 5, 1 y 0.5 micras. Cuanto menor la micra, mayor la capacidad de filtración, pero también menor su flujo de agua. La elección de la micra dependerá de la calidad del agua de entrada.

2. El Filtro de Carbón Granulado (GAC): Eliminando el Mal Olor y el Mal Gusto:

Tras el filtro de sedimentos, encontramos el filtro de carbón granulado (GAC). Este filtro utiliza carbón activado de grano suelto para absorber cloro, compuestos orgánicos volátiles (COV), sabores y olores desagradables presentes en el agua. Este proceso de adsorción elimina las sustancias químicas que pueden afectar el sabor, el olor y el color del agua, preparando el agua para la etapa de ósmosis inversa. Es importante destacar que el GAC no elimina partículas sólidas, razón por la cual su ubicación después del filtro de sedimentos es esencial.

3. El Filtro de Carbón Bloque (CTO): El Acabado Final Antes de la Ósmosis:

El último filtro en la etapa de prefiltración es el filtro de carbón bloque (CTO). Similar al GAC, utiliza carbón activado, pero en forma de un bloque sólido y denso. Esto le proporciona una mayor superficie de contacto y una mayor capacidad de filtración, ofreciendo una eliminación más fina de cloro residual, sabores, olores y algunas pequeñas partículas que pudieron haber escapado del filtro GAC. Su estructura compacta impide la liberación de partículas de carbón al agua, ofreciendo una mayor pureza y claridad al agua que llega a la membrana de ósmosis inversa.

En Resumen:

El orden correcto de los filtros en un sistema de ósmosis inversa es vital para su correcto funcionamiento. La secuencia ideal es: Sedimentos → Carbón Granulado (GAC) → Carbón Bloque (CTO). Seguir este orden asegura la máxima protección de la membrana de ósmosis inversa, prolonga la vida útil de los filtros y garantiza la obtención de agua de la mejor calidad posible. Cualquier desviación de este orden podría tener consecuencias negativas en la eficiencia y longevidad del sistema. Siempre consulte las instrucciones del fabricante de su sistema de ósmosis inversa para asegurarse de una instalación correcta.