¿Cuál es el término médico para lunar?
El término médico para un lunar común es nevo, también conocido como nevus. El plural de nevo es nevos. Estos crecimientos benignos de la piel son comunes y generalmente no representan ningún riesgo para la salud. Es importante realizar un autoexamen regular de la piel para detectar cualquier cambio en los nevos existentes o la aparición de nuevos.
Lunares: Del lenguaje común al término médico “Nevo”
En el día a día, hablamos de “lunares” para referirnos a esas pequeñas manchas o protuberancias en nuestra piel, tan comunes y, en la mayoría de los casos, inofensivas. Pero en el ámbito médico, el término preciso para designar a un lunar común es nevo, también aceptado como nevus. Su plural es nevos.
Estos nevos, o lunares, son crecimientos benignos de la piel compuestos por melanocitos, las células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a nuestra piel, cabello y ojos. La concentración de melanocitos es lo que da a los nevos su característico color, que puede variar desde un tono claro hasta uno marrón oscuro, casi negro.
Si bien la mayoría de los nevos son benignos, es fundamental familiarizarse con su aspecto y distribución en nuestra piel. La autoexploración regular es una herramienta clave para detectar cualquier cambio sospechoso que pueda indicar la necesidad de una consulta médica. Observar la aparición de nuevos nevos, especialmente en la edad adulta, también es importante.
¿Qué debemos buscar durante el autoexamen? La regla del “ABCDE” puede ser de gran ayuda:
- Asimetría: Un nevo benigno suele ser simétrico. La asimetría puede ser una señal de alerta.
- Bordes: Los bordes irregulares, dentados o borrosos son motivo de consulta.
- Color: Un nevo con varios colores o un cambio en su coloración habitual debe ser evaluado por un profesional.
- Diámetro: Si el diámetro del nevo supera los 6 milímetros (aproximadamente el tamaño de la goma de un lápiz), se recomienda una revisión médica.
- Evolución: Cualquier cambio en el tamaño, la forma, el color o la textura de un nevo, así como la aparición de síntomas como picazón, sangrado o dolor, requiere atención médica inmediata.
A pesar de que los nevos suelen ser inofensivos, la vigilancia y la consulta con un dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso son esenciales para la detección temprana de posibles problemas y para garantizar nuestra salud cutánea. No dude en consultar a un especialista si tiene alguna preocupación sobre sus lunares. La prevención es siempre la mejor estrategia.
#Manchas#Nevus#Pigmentación:Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.