¿Cuál es el tiempo máximo que has pasado bajo el agua?

El récord mundial de apnea: un viaje a las profundidades

La apnea, un deporte extremo que desafía los límites de la resistencia humana, ha cautivado a los amantes de la aventura durante décadas. Entre los apneístas más notables del mundo se encuentra Budimir Buda Šobat, un croata que posee el récord mundial de apnea con una impresionante inmersión de 24 minutos y 33 segundos.

Šobat, nacido en 1966, comenzó su carrera como apneísta en la década de 1990 y rápidamente ascendió en las filas del deporte. Su excepcional control respiratorio y su capacidad para relajar su cuerpo y su mente le permitieron alcanzar profundidades asombrosas.

En 2018, Šobat estableció el récord mundial de apnea en la categoría de peso constante sin aletas, descendiendo a 146 metros de profundidad en una sola inmersión. Esta hazaña requirió una preparación y un entrenamiento meticulosos, así como un profundo entendimiento de la fisiología humana.

El cuerpo humano no está diseñado para soportar la presión y la falta de oxígeno que se encuentran en las profundidades del océano. Para superar estas limitaciones, los apneístas deben ralentizar su ritmo cardíaco, reducir su consumo de oxígeno y utilizar técnicas especiales de respiración para conservar el aire.

Šobat ha dominado estas técnicas a la perfección. Se somete a sesiones de entrenamiento regulares, tanto en el agua como en tierra, para mejorar su tolerancia a la hipoxia (falta de oxígeno) y fortalecer sus pulmones y músculos respiratorios.

Además de su entrenamiento físico, Šobat también se concentra en el aspecto mental de la apnea. La disciplina del deporte requiere una mente clara, enfocada y tranquila. Šobat emplea técnicas de meditación y visualización para prepararse para sus inmersiones y mantener la compostura bajo la presión extrema.

El récord mundial de Šobat es un testimonio de su excepcional habilidad, determinación y resistencia. Ha inspirado a innumerables apneístas y entusiastas del buceo por igual, demostrando que los límites humanos son mucho más flexibles de lo que se cree comúnmente.

A medida que la apnea continúa evolucionando como deporte, Šobat sigue siendo una figura líder en el campo. Su búsqueda de profundidades aún mayores y su compromiso con la innovación técnica seguramente allanan el camino para futuros avances en esta fascinante disciplina.