¿Cuáles son las 4 posturas corporales?

Más allá de simplemente “estar de pie” o “estar sentado”, las posiciones corporales adoptan una relevancia crucial en campos como la medicina, la terapia física y la ergonomía. Aunque existen innumerables variaciones, podemos clasificar cuatro posturas corporales básicas, considerando su impacto en la fisiología y su aplicación práctica:

1. Decúbito Supino (o dorsal): El cuerpo reposa horizontalmente sobre la espalda, con la cara hacia arriba. Brazos y piernas extendidos o ligeramente flexionados. Esta postura facilita el examen físico general, procedimientos quirúrgicos abdominales y torácicos, y es la posición de referencia para la descripción anatómica. En terapia física, se utiliza para ejercicios de fortalecimiento abdominal y estiramientos. Sin embargo, en personas con problemas respiratorios, puede dificultar la expansión pulmonar.

2. Decúbito Prono (o ventral): El cuerpo se encuentra horizontalmente boca abajo, con la espalda hacia arriba. La cabeza girada hacia un lado para permitir la respiración. Esta posición se utiliza en cirugías de la espalda, tratamiento de quemaduras extensas y para drenar secreciones pulmonares en pacientes intubados. Sin embargo, puede comprometer la ventilación en personas con obesidad o problemas respiratorios preexistentes.

3. Decúbito Lateral (izquierdo o derecho): El cuerpo descansa sobre un costado, con las extremidades superiores e inferiores flexionadas o extendidas. Es una posición común para dormir y se utiliza en procedimientos médicos como la administración de enemas o inyecciones intramusculares en la región glútea. El decúbito lateral izquierdo se recomienda durante el embarazo para mejorar el flujo sanguíneo uteroplacentario. Es importante alternar los lados para evitar la formación de úlceras por presión en pacientes encamados.

4. Clinoposición o Trendelenburg Invertido: Variante del decúbito supino donde el cuerpo se encuentra inclinado, con la cabeza más alta que los pies. Esta posición se utiliza en situaciones de shock, hipotensión o síncope para favorecer el retorno venoso al corazón y mejorar la perfusión cerebral. También puede facilitar la respiración en pacientes con edema pulmonar. Es importante destacar que la clinoposición no se debe confundir con la posición de Trendelenburg (cabeza más baja que los pies), que tiene otras aplicaciones clínicas.

Conocer estas cuatro posiciones corporales básicas y sus implicaciones fisiológicas es fundamental para profesionales de la salud, cuidadores y cualquier persona interesada en el bienestar físico. Su correcta aplicación contribuye a la comodidad del paciente, facilita la realización de procedimientos médicos y optimiza los resultados terapéuticos.