¿Cuáles son las desventajas de los lentes progresivos?

0 ver

Desventajas de los lentes progresivos: Distorsión periférica al mirar lateralmente, y posible efecto de aumento o reducción de tamaño de los objetos al mirar a través de zonas específicas del lente, especialmente al bajar la mirada. Requieren un periodo de adaptación.

Comentarios 0 gustos

Ay, los progresivos… ¡qué historia la mía con ellos! Recuerdo cuando me los recetaron, pensaba que iba a ser la panacea, ¿no? Adiós gafas para leer, adiós gafas de sol… ¡una sola gafa para todo! La realidad, como suele pasar, fue un poco… diferente.

La distorsión periférica, eso sí que lo experimenté en mis propias carnes. Recuerdo una vez, intentando aparcar en el centro, con la calle llena de gente… ¡casi atropello a una señora! Estaba mirando por el espejo retrovisor, con el ojo casi fuera de la órbita, y de repente… ¡zas! Todo borroso, como si alguien hubiera pintado una mancha gigantesca en mi visión. ¿Quién me iba a decir que el simple hecho de mirar hacia un lado podría convertirse en una odisea? Afortunadamente la señora estaba bien, claro. ¡Pero el susto… el susto!

Y el tema del tamaño de los objetos… ¡uff! Al principio, me parecía que las cosas cambiaban de tamaño según dónde miraba. Los semáforos, los coches… ¡parecía que todo se hacía más grande o más pequeño según la zona del cristal por la que miraba! Casi me da un infarto la primera vez que el coche que estaba aparcando delante mío parecía un juguete de niños. No exagero.

Claro, que luego uno se adapta, ¿no? Como decía mi abuela, “la constancia, es la madre del éxito”. Y es cierto, aunque el periodo de adaptación… madre mía. Se te caen los ojos varias veces, te marees un poco, y al principio cada paso parece una aventura al espacio. Yo recuerdo que pasé un par de semanas como un pollo sin cabeza, tropezando con todo, y preguntándome si valía la pena tanto esfuerzo.

Pero… sí, valió la pena. Después de un mes, ya estaba cómoda, ya veía perfectamente de lejos y de cerca. Y, ahora que lo pienso, el ligero efecto de distorsión en los bordes, casi… casi que ya ni lo noto. A veces, pienso que casi prefiero esa pequeña molestia a llevar dos gafas diferentes. ¿Será que ya me acostumbré demasiado?

En fin, que los progresivos tienen sus cosillas… sus pequeñas trampas. Pero, si te dicen que necesitas unos, date tiempo, ¡y paciencia! El camino es un poco tortuoso, pero al final del mismo, hay una recompensa. ¿No es cierto?