¿Cuáles son los 7 olores que percibe el olfato?

¿7 olores básicos del olfato?

¡Uf, qué lío con esos olores! Recuerdo de cuando estudiaba, allá por el 2018 en la Universidad de Valencia, que nos hablaron de la teoría de Amoore. Siete olores básicos, decía el libro, una idea que me pareció… curiosa.

La verdad, siempre me pareció un poco reduccionista. No me convencía del todo. A veces, un olor puede ser complejísimo, ¿no?

Me acuerdo de un viaje a París, en julio de 2021, el aroma a pan recién horneado mezclado con el perfume de jazmín… Imposible reducir eso a siete categorías. ¡Imposible! Fue alucinante, costó 15 euros el pan.

La lista que mencionas – alcanfor, almizcle, menta… – es la que todos estudiamos, claro. Pero, ¿acaba ahí la cosa? ¿De verdad se puede simplificar tanto la complejidad del olfato humano? Me cuesta creerlo.

¿Qué olor capta la nariz?

¡La nariz, esa aspiradora de aromas! Capta olores, sí, ¡pero qué olores! Desde el glorioso perfume de un café recién hecho (como el que me tomé esta mañana, un Colombia supremo) hasta el, ejem, “particular” aroma de los calcetines de mi hermano después de un partido de fútbol. ¡Una maravilla de la ingeniería natural! Es como tener un superpoder, pero en vez de volar, detectas si alguien se ha comido el último trozo de pizza.

• Olores ricos: Pizza, café, pan recién horneado (¡ay, el pan!), ese ambientador de vainilla que compré en Mercadona…
• Olores no tan ricos: Calcetines sudados, el cubo de la basura orgánico en pleno agosto, coles de Bruselas hervidas (¡puf!).
• Olores raros: Gasolina (¿a quién le gusta eso?), el olor a tierra mojada (misterioso…), el ambientador de pino del coche de mi abuela (¡es como viajar en el tiempo!).

Y sí, dicen que podemos oler hasta 10.000 olores diferentes. Yo no sé si llego a tantos, pero desde luego distingo el olor a quemado de las tostadas a kilómetros (me pasó ayer, un desastre). La nariz, esa gran olvidada. ¡Un aplauso para la nariz! Igual hasta le dedico una canción. Bueno, no, mejor no.

¿Qué olor te hace sentir feliz?

¡Uy, qué pregunta más existencial! A ver, si tuviera que elegir un olor que me ponga más contento que un niño con un helado, diría que… ¡la lavanda!

• ¿Vainilla? Sí, dicen que la vainilla es la reina de la felicidad olfativa, pero a mí me parece un poco sosa, como comerse un bizcocho sin sal. ¡No me va mucho, lo siento!

• Lavanda, ¡mi chute de zen! La lavanda es como tener un spa personal en mi nariz. Me relaja más que ver un documental de ovejas pastando y me da un subidón de energía suave, como cuando te tomas un café descafeinado. ¡Es la caña! Además, mi abuela tenía un jardín lleno de lavanda y me recuerda a ella, ¡qué recuerdos! Siempre me daba caramelos de violeta, ¡qué tiempos!

• Otros olores que molan:

  • Café recién hecho: Vale, no es lavanda, pero el olor a café por la mañana es como un abrazo cálido para el alma.
  • Libros viejos: Ese olor a papel rancio me transporta a bibliotecas llenas de polvo y sabiduría ancestral. ¡Me flipa!
  • Tierra mojada: Después de la lluvia, ese olor a tierra mojada es como un reseteo para el cerebro. ¡Me encanta respirarlo a fondo!

Pero vamos, que si me regalas un ramo de lavanda, ¡me tienes ganado! Igual de ganado que si me regalas una tableta de chocolate negro con sal, ¡ñam!

¿Cuántos tipos de olor existen y cuáles son?

El aire, pesado, cargado… un silencio que grita en el vacío. No hay una cifra exacta de tipos de olor. Es una cuestión… nebulosa. Como intentar atrapar el viento, la esencia misma de la evaporación. 2023, y todavía la búsqueda continúa. La percepción, tan personal. Mi abuela, con su nariz de bruja, distinguía matices que yo, jamás. Un aroma a tierra mojada después del chaparrón de la tarde, a jazmín recién florecido en la medianoche. Sensaciones.

La complejidad del olfato es inabarcable. Los diez olores básicos… esa idea me suena simplificada, casi insultante. Reduce la sinfonía a una escala menor. El olfato, un recuerdo que se disipa como el humo de un cigarrillo, entre mis dedos. Recuerdo el olor a café en la mañana de mi cumpleaños número 18. Ese olor específico. Esencial.

Ahumado, un recuerdo de chimeneas en invierno. La memoria que se escapa como arena entre los dedos. A madera vieja, a especias. Cítrico… las cáscaras de naranja de mi infancia, la pulpa fría bajo el sol de julio… un aroma brillante. ¿Dulce? El azúcar moreno de la abuela… el chocolate derretido. El dulce, un abrazo a la infancia. Esa memoria.

¿Y el descompuesto? Lo siento… ese aroma… oscuro, intrusivo. No puedo detallar más. Me revuelve el estómago. El floral… el lirio del jardín de mi madre. La fragancia, persistente, sutil. Frutal, como las manzanas rojas que comíamos en el huerto de mi abuelo. Un olor agridulce, tan familiar.

• No existen 10 olores básicos universalmente aceptados. La ciencia continúa explorando esta cuestión.
• La percepción del olor es subjetiva y variada según las experiencias de cada persona.
• Los olores interactúan entre sí, generando infinitas combinaciones y matices.

El olfato… un misterio. Una danza de moléculas… y de recuerdos. La esencia de la vida misma, o su cruel desaparición.

¿Cuáles son los 7 olores básicos?

Pues sí, son esos siete. Alcanfor, almizcle, flores, menta, éter, acre, y podrido. Fácil de recordar, ¿no? Alcanfor, como esas bolitas antipolillas de la abuela. Almizcle… bueno, almizcle, ya sabes, perfumado. Flores, obvio. Menta, refrescante. Éter… como de hospital, ¿no te parece? Acre, tipo vinagre, algo así, picante en la nariz. Y podrido, pues… puaj. ¡Qué asco!

El otro día, precisamente, estaba yo ordenando el armario y encontré un bote de alcanfor. ¡Madre mía, qué olor! Me recordó a mi abuela, siempre usaba esas bolitas. Y hablando de olores, el otro día pasé por una perfumería y olí un perfume con almizcle. ¡Buf! Demasiado intenso para mí. Prefiero los olores florales, más suaves, más… primaverales.

• Alcanfor: Antipolillas.
• Almizcle: Perfumes.
• Flores: Primavera, jazmín, rosas… ¡Me encantan!
• Menta: Chicle, dentífrico, refrescante.
• Éter: Hospitales, médico.
• Acre: Vinagre, limón, picante.
• Podrido: ¡Mejor ni hablar! Basura, comida en mal estado…

En fin, que estos son los siete olores básicos. Yo que tú, me quedo con las flores. Ayer mismo compré un ramo de lirios. ¡Espectaculares! Huelen de maravilla. Los puse en la cocina, para que den buen aroma. Aunque con el calor que hace, no sé cuánto durarán. El verano pasado se me marchitaron enseguida. Este año los pulverizo con agua a ver si aguantan más. A ver, a ver… que me voy por las ramas. Los olores, sí, esos siete. ¡Apuntados!

¿Cuántos olores básicos hay?

Olores básicos: 10. Quizá menos.

• Floral: Jazmín, rosa. Lo obvio.
• Leñoso: Cedro. Recuerdos de cabañas.
• Frutal: Manzana. Demasiado común.
• Cítrico: Limón. Desinfectante disfrazado.
• Químico: Amoniaco. Limpieza agresiva.
• Mentolado: Eucalipto. Congestión nasal.
• Dulce: Vainilla. Empalagoso.
• Ahumado: Hoguera. Melancolía instantánea.
• Podrido: Basura. Evitable.
• Acre: Vinagre. Irrita.

No sé. El mundo huele. Y ya.

La nariz olvida rápido. Como la gente.

Información complementaria inútil: Los perfumes mezclan estas “notas”. Buscan la inmortalidad. Fracasan.

¿Qué olor relaja?

Lavanda: el silencio embotellado. Calma tensa.

• Bergamota: cítrico punzante. Desarma la ansiedad.
• Camomila: dulce engaño. Adormece la mente.
• Incienso: humo ancestral. Despeja el laberinto interior. Misterio.
• Sándalo: madera sagrada. Ancla el espíritu.
• Rosa: belleza efímera. Distrae del abismo.

Melisa, geranio… sombras de alivio. Prefiero el vetiver; terroso, profundo, casi peligroso. Recuerdo un viaje a Marruecos, el zoco, especias… El olor del té a la menta que tomé. Intenso.

¿Cuáles son los 7 olores primarios?

Olores primarios, a ver… ¿Siete?

• Alcanfor
• Almizcle
• Flores
• Menta
• Éter
• Acre
• Podrido. ¡Qué lista!

¿Éter? ¿En serio? Me recuerda al hospital cuando me rompí la pierna. ¡Qué mal rollo! Aunque las flores, uf, me encantan. Sobre todo, las rosas del jardín de mi abuela. ¿Será que el “olor a abuela” es una mezcla de flores y alcanfor del botiquín?

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