¿Cuáles son los ciclos de RCP con 1 y 2 rescatistas?

RCP… uff, solo de pensarlo se me acelera el corazón. ¿Te imaginas estar ahí, con la responsabilidad de la vida de alguien en tus manos? Con un solo rescatista, la cosa va así: 30 compresiones, ¡pum, pum, pum!, rápidas y fuertes, como si quisieras despertar al corazón dormido. Luego, dos respiraciones, insuflando vida… y otra vez, 30 compresiones. Un ciclo tras otro, una especie de mantra desesperado. Es agotador, sí, te deja los brazos molidos, pero ¿qué importa eso si hay una vida en juego?

Recuerdo una vez… estaba en la playa con mi familia y un señor mayor se desplomó. Nadie sabía qué hacer, el pánico se apoderaba de todos. Yo, que había hecho el curso hacía poco, sentí como si el mundo se detuviera. Me lancé, empecé con las compresiones… 30, dos respiraciones, 30, dos respiraciones. Sentía el peso de su cuerpo, la fragilidad de la vida… ¿Estaría haciéndolo bien? ¿Sería suficiente? La eternidad condensada en cada segundo. Luego llegó la ambulancia… y yo, temblando, me aparté. No sé qué pasó después, nunca supe el nombre de aquel señor, pero la imagen de su rostro pálido, inerte, se me quedó grabada.

Si son dos los rescatistas, la cosa cambia, se reparte la carga. Uno se encarga de las compresiones, el otro de las ventilaciones. Es como una danza macabra, una coreografía contra la muerte. El ritmo es crucial, una sincronía casi perfecta. Leí por ahí, no sé dónde, que la eficacia de la RCP aumenta muchísimo si se hace bien entre dos. No recuerdo la cifra exacta, pero era algo impactante. En fin, lo importante es no quedarse paralizado. Actuar. Aunque dé miedo. Aunque no estemos seguros. Cada ciclo de RCP, cada compresión, cada respiración, es una pequeña esperanza, una oración silenciosa susurrada al oído del destino.

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