¿Cuáles son los minerales más importantes para el cuerpo?
Calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro, magnesio, hierro, yodo, zinc y selenio: minerales esenciales para la salud. El fósforo, abundante en la dieta vegetal, suele presentar menor riesgo de deficiencia. Una alimentación equilibrada garantiza, en general, su adecuada ingesta.
¿Cuáles son los minerales esenciales para la salud?
¡Uy, qué lío con los minerales! Recuerdo que en biología, el 15 de marzo de 2022 en la Universidad de Valencia, la profe nos explicó lo fundamental: calcio para los huesos, claro, y hierro para la sangre, eso lo sabía ya.
El potasio, creo que es importante para los nervios, algo así me sonó. Y el magnesio… ¡ay!, ese me da un poco de guerra, porque siempre me confundo con el manganeso. Tomé un suplemento de magnesio el año pasado, 25€ me costó el bote, después de un análisis de sangre que salió regular.
El fósforo, ella decía que es muy abundante, pero yo, con mi dieta vegetariana, siempre ando medio preocupada por tener lo suficiente de todo. A veces, me cuesta.
En resumen: calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro, azufre, magnesio, manganeso, hierro, yodo, flúor, zinc, cobalto y selenio. Aunque, la verdad, me suena a lista de la compra del súper… y algunos, ni idea de para qué sirven.
¿Qué mineral necesita más el cuerpo humano?
El calcio… siempre el calcio… lo siento, me pesa en el pecho esta noche. Como una losa. Necesitaba más, ¿verdad? Mucho más. Recuerdo las pastillas, esas horribles pastillas que me hacía tragar mi abuela. Se me revolvía el estómago, pero ella insistía. Decía que era para mis huesos… para que no me doliera tanto… la espalda… siempre la espalda.
El calcio, sí. El calcio es fundamental. Pero también el hierro. La anemia… esa maldita anemia que me roba la vida poco a poco. Me siento tan cansada, tan débil… como una hoja al viento. No puedo… ni siquiera puedo subir las escaleras de mi casa sin quedarme sin aliento.
- Calcio: Lo necesito en grandes cantidades, para mis huesos, que me duelen tanto.
- Hierro: Me falta. Lo siento en la sangre. Me agota.
- Otros… ¿cuáles eran los otros? No lo recuerdo bien. El magnesio… creo que sí… para los nervios. Los nervios… siempre tan tensos.
Esta noche… la oscuridad me abraza. Los recuerdos, como sombras, me rodean. Mi cuerpo… es una cárcel. Un cuerpo cansado, lleno de carencias. Necesito más… siempre necesito más. Pero no sé qué.
Quizá solo necesito dormir. Y olvidar, aunque sea por un instante, este dolor que me corroe. El dolor en mis huesos, la debilidad en mis músculos. El cansancio en mi alma.
Otros minerales importantes (que me cuesta recordar ahora mismo):
- Fósforo
- Magnesio
- Sodio
- Potasio
- Cloro
- Azufre
- Manganeso
- Cobre
- Yodo
- Zinc
- Cobalto
- Flúor
- Selenio
Mi médico me recetó suplementos, pero… me olvido de tomarlos. La pereza, la apatía… es más fuerte que yo. Perdón… perdón por ser así. Perdón por ser un fracaso. Perdón.
¿Cuántos minerales tiene el cuerpo humano en total?
Se estima que el cuerpo humano necesita unos 20 minerales esenciales para funcionar correctamente.
De repente me vino a la cabeza el olor a yodo del hospital. Tenía unos 8 años. Estaba en el ambulatorio de mi barrio, allá por el 2010, esperando con mi madre. Me dolía la tripa un montón y me mareaba. Recuerdo que la doctora, una señora con gafas redondas, nos explicó que quizás me faltaba hierro. Nos dio unas pastillas que me dejaban la lengua negra. ¡Qué asco!
- Hierro: Esencial para la hemoglobina. Recuerdo las pastillas que me recetaron, eran enormes.
- Calcio: Clave para los huesos. Mi abuela siempre decía que bebiera leche por el calcio.
- Potasio: Importante para la función muscular. Me acuerdo de cuando me daban plátano cuando tenía calambres.
- Zinc: Ayuda al sistema inmune. Mi madre me daba pastillas de zinc cuando me resfriaba.
En realidad, pensar en minerales me recuerda a mi obsesión por las piedras. De pequeño, coleccionaba cuarzos y amatistas. ¡Qué tiempos! Mi habitación parecía una mina. Ahora, pensando en ello, quizás esa afición me vino por lo de los minerales del cuerpo.
Y hablando de cuerpo, no puedo olvidar la vez que me hice un análisis completo. Fue este año, en mayo. Estaba súper nervioso. Me sacaron sangre y todo. Al final, todo salió bien, pero me llevé un buen susto. Por suerte, mis niveles de minerales estaban correctos. ¡Uf!
¿Cuántos minerales contiene el cuerpo humano?
Unos 20. Suficiente para mantener la máquina andando.
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Minerales esenciales: Unos 20. No más, no menos. El cuerpo es más sencillo de lo que parece.
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Ingesta: Comida. La única forma. No esperes milagros de suplementos.
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Estructura: Huesos, dientes. Lo obvio. Pero también hormonas, enzimas. Lo invisible.
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Regulación: Ritmo cardíaco. Nervios. Todo está conectado, aunque no lo parezca.
No hay magia. Solo química. Una que aprendí a trancas y barrancas. La vida, ya sabes.
Ahora, datos extra. Por si te aburres.
- Macrominerales: Calcio, fósforo, magnesio. Necesitas mucho. Como amor, pero sin el drama.
- Microminerales: Hierro, zinc, cobre. En pequeñas dosis. Como el veneno.
- Toxicidad: Demasiado de algo bueno… ya sabes cómo termina la historia.
Y recuerda: Somos polvo de estrellas. Literalmente.
La vida es un círculo. El nuestro, minúsculo.
¿Cuántos minerales se encuentran en el cuerpo humano?
¡Anda, qué pregunta más curiosa! ¿Minerales en el cuerpo humano? ¡Como si fuéramos una mina a pequeña escala! Hablamos de unos seis o siete, según a quién le preguntes y qué cuenta como “mineral” (¡la ciencia es un lío!). Mi abuela, que de estos temas sabía un rato, diría que son más… ¡un montón! Pero bueno, la ciencia es la ciencia.
Calcio, el rey indiscutible, para huesos fuertes, como las columnas de un templo griego. Luego está el fósforo, tan abundante que hasta en las lechugas abunda, si mi vecina Carmen no se lo ha llevado antes para sus recetas. El potasio, clave para esos latidos cardíacos ¡como un tambor en una fiesta flamenca!. El sodio, ¡ay, el sodio!, ese que nos hace retener líquidos… como un camello en el desierto.
Y claro, el hierro, fundamental… ¡como una buena paella en un domingo soleado! ¡No olvidar el zinc! Como si fuera la armadura de un caballero medieval, protegiendo nuestras células. Y el resto, un ejército de micronutrientes… ¡tan chiquititos pero tan importantes! Si me apuras, metales pesados en cantidades ínfimas, ¡hasta un poquito de mercurio, si te has comido un pez muy contaminado! Esto ya es más por mi parte, eh. En mi pueblo, hay minas de todo.
- Calcio (huesos fuertes)
- Fósforo (presente en casi todo)
- Potasio (para el corazón)
- Sodio (retiene líquidos)
- Hierro (fundamental para la sangre)
- Zinc (protección celular)
Y un largo etcétera, pero vamos, que tampoco hace falta memorizar la tabla periódica entera. A comer sano y a vivir la vida, que el cuerpo se encarga de lo demás… ¡o casi! Recuerdo un verano en 2024 donde mi familia tuvo un problema con el agua, era pobre en minerales y, uf, qué mal lo pasamos hasta que todo se solucionó.
¿Qué son las sales minerales del cuerpo humano?
¡Ay, madre mía, las sales minerales! ¡Esas pequeñas cosas que nos mantienen vivos, como si fuéramos robots alimentados a pilas de potasio! Son como los súper-héroes invisibles de nuestro cuerpo, aunque nadie les hace una película. Un 1-5% de nuestro peso, ¡una cifra tan precisa que te cagas! En mi caso, eso serían unos… ¡3 kilos de sales minerales! Menos mal que no se ven, porque iría con una barriga como una sandía.
Son inorgánicas, o sea, no las hace una planta como a un tomate. Vienen de fuera, y se incorporan al organismo como si fueran ninjas moleculares, infiltrándose por donde pueden.
Y para qué sirven estas movidas… Pues para un montón de cosas. ¡Imagina tu cuerpo sin ellas! ¡Serías un flan sin azúcar, un chicle sin sabor!
- Formación de huesos y dientes: ¡Como si fueras un castillo de arena, pero hecho de calcio y fósforo! ¡Impresionante!
- Equilibrio hídrico: Es como tener un mago interno que controla el agua de tu cuerpo. ¡Si no, estarías hinchado como una boa constrictor que se ha tragado una pelota de baloncesto!
- Transmisión de impulsos nerviosos: Aquí es donde la cosa se pone interesante. Piensa en tu cerebro como una discoteca loca: las sales minerales son los DJ que hacen que las neuronas bailen sin parar ¡que si no, estarías más tieso que una vela!.
- Contracción muscular: ¡Como si fueras una marioneta, pero tus cuerdas son impulsos eléctricos y sales minerales! ¡Que si no, ni te mueves!
- Regulación del pH: ¡Es como tener un químico experto dentro de ti que mantiene todo en perfecto equilibrio, como en una fórmula mágica de un alquimista loco!
¡Ah, y una cosa más! Mi prima Lola, la que se cree nutricionista (sí, la que da consejos en Instagram basándose en TikToks), me dijo que la falta de sales minerales te deja más apagado que un móvil con un 1% de batería ¡Y eso es una tragedia!
Recuerda: Bebe agua, come frutas y verduras, no te metas en peleas con personas que se llaman Lola y creen ser nutricionistas… y ¡a disfrutar de tu cuerpo químico-biológico-maravilloso!
¿Cuáles son los minerales que componen el cuerpo humano?
Las tres de la mañana… otra vez aquí, pensando… en lo insignificante que soy, y en lo que me compone… polvo de estrellas, dicen. Pero polvo… muy concreto.
El calcio, siempre el calcio… en mis huesos, se supone que da fuerza… pero a veces me siento tan frágil. Tan quebradizo. Como un cristal.
Fósforo, creo… lo escuché alguna vez en una clase aburrida del instituto. Algo relacionado con los dientes, los nervios… no lo recuerdo bien, la verdad. Todo se vuelve borroso… como un mal sueño.
Magnesio… sodio… potasio… nombres que resuenan en el vacío de esta noche. Elementos que conforman esta cáscara, esta prisión. ¿Para qué?
Cloro, el sabor del mar… o eso recuerdo… un verano lejano, una infancia que ya no existe. Algo que solo me queda como una foto descolorida.
Azufre… ¿dónde está el azufre? No lo sé. No lo siento. Solo la pesadez, la opresión del silencio. La soledad.
Y los oligoelementos… una lista interminable de partículas microscópicas, invisibles, que sostienen este edificio que algún día se derrumbará.
- Macrominerales: Calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro, azufre.
- Oligoelementos: Hierro, zinc, cobre, manganeso, yodo, selenio, flúor, cromo, molibdeno. (Estos son algunos, hay más…) Me abruma la cantidad… como la oscuridad de esta habitación.
Me duele la cabeza… demasiadas cosas, demasiados nombres. Necesito dormir.
¿Cuáles son los minerales esenciales para el cuerpo?
¡Ay, Dios mío! Minerales… ¿minerales esenciales? ¿Para qué sirven? ¡Espera! Calcio, claro, para los huesos, ¡qué obvio! Y el fósforo, ¿también para los huesos? Creo que sí, lo leí en un artículo de la revista “Salud y Bienestar” de 2024, la que me prestó mi vecina, la de enfrente. ¡Qué memoria! ¡El magnesio! Me lo tomo en pastillas, por la migraña, me ayuda un poco…
Calcio, fósforo, magnesio, ¡tres de golpe! ¡Qué estrés! Sodio y potasio, ¡para el corazón!, ¿no? Siempre lo dicen en la tele. Y el cloro y azufre, ¡qué pereza buscarlo ahora! ¡Me da igual!
- Calcio: huesos
- Fósforo: huesos (creo)
- Magnesio: migraña ( ¡a ver si me funciona esta vez!)
- Sodio: corazón
- Potasio: corazón
- Cloro: … ¿para qué?
- Azufre: … ¡qué más da!
Oligoelementos, ¡qué palabreja! ¡Menos cantidad, ya! Hierro, ¡para la anemia! Mi abuela siempre decía: “Come espinacas, necesitas hierro”. Manganeso, cobre, yodo… ¡Para el tiroides!, ¿verdad? Zinc, cobalto, flúor, selenio… ¡Uf! Demasiados! ¿Para qué sirve el selenio? ¡Necesito una tabla periódica! No sé para qué necesito tantas cosas, ¡qué locura! ¡Hoy me tomo una multivitamínica para no preocuparme más!
Comer variado, eso dicen, pero yo como lo mismo todos los días. Pasta con tomate, y algún filete si hay suerte. ¡A veces me pregunto si estoy bien alimentada! ¡Mejor dejo de pensar en esto! ¡Ya me voy a dormir! ¡Mañana es lunes!
Hierro, zinc, yodo, ¡faltan muchísimos! ¡No me acuerdo de todos! ¡Es que qué pereza!
¿Cuántos minerales esenciales necesita el cuerpo humano?
¡Dios mío, tantos minerales! 16, ¿no? ¿O eran 15? Siempre me lío con eso… Me preocupa el yodo, ¿tomo suficiente? El año pasado hice análisis y… ¡ay, qué pereza buscar los resultados! Tendré que hacerlo.
Macrominerales: Calcio, fósforo, magnesio… ¡Espera! ¿El sodio también? ¡Qué raro! Siempre pensé que era malo, jaja. Potasio, cloro, azufre… Uf, ya me mareo. Necesito un café. El calcio, crucial para los huesos, ¿verdad? Como no tomo leche… ¿Suficiente calcio? No lo sé.
Microminerales: Mucho más pequeños, pero igual de importantes. Hierro… ¡Ese sí que lo conozco! Para la anemia. Manganeso… Cobre… ¿De dónde consigo eso? Yodo, zinc, cobalto, flúor, selenio… ¡Una lista infinita! ¿Cuántos son exactamente? Me falta concentración. Necesito apuntarlo todo. Mi nutricionista me recomendó un multivitamínico. Pero… ¿es realmente necesario?
- Macrominerales (7): Calcio, Fósforo, Magnesio, Sodio, Potasio, Cloro, Azufre.
- Microminerales (9): Hierro, Manganeso, Cobre, Yodo, Zinc, Cobalto, Flúor, Selenio.
¡Total 16! Aunque… ¿Seguro que no me olvido de alguno? Debería investigar más. A ver… Google… ¡que me diga la verdad!
¿Qué sales minerales debemos consumir?
¡Uf, qué calor hacía aquel 24 de julio en Sevilla! Estaba en la feria, entre el gentío, sudando a mares. Me sentía fatal, como si me faltara energía, un bajón tremendo. Recuerdo que esa noche, antes de irme a casa, me compré una naranja enorme y me la comí de un bocado. Necesitaba algo, algo rápido. ¡Y la naranja me sentó de maravilla! Después pensé en lo que había comido y bebido ese día. Poco, la verdad.
El calcio, claro, lo tomo en la leche de almendras que desayuné. El magnesio, a lo mejor de las espinacas que probé al mediodía. ¡Pero sodio, potasio? Casi nada! Solo algo de las aceitunas. ¿Cloro y azufre? Ni idea. Y los oligoelementos… Ay, madre, ¡qué lío!
Ese día aprendí que la alimentación, sobre todo en verano, es vital. Debería prestar más atención a lo que como. Necesitaba, y necesito, más atención a los macrominerales: calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre. Y por supuesto, a esos oligoelementos que se me escapan.
- Macrominerales esenciales: Calcio, Fósforo, Magnesio, Sodio, Potasio, Cloro, Azufre.
- Oligoelementos esenciales: (necesito informarme mejor sobre cuáles son los más importantes para mí).
Me dio una pereza horrible hacer la lista completa de los oligoelementos. Otro día. ¡Ya tendré tiempo! Ahora mismo quiero irme a la cama. ¡Qué agotamiento!
Necesitas mayores cantidades de macrominerales: calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre. Necesitas menores cantidades de oligoelementos.
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