¿Cuáles son los órganos accesorios?

¿Sabes? A veces me pongo a pensar en cómo funciona nuestro cuerpo, ¡qué maravilla! Y me quedo fascinada con el sistema digestivo, tan complejo y tan… ¿necesario? Imagino que sin él, ¿qué sería de nosotros? Seríamos solo un montón de células tristes sin energía.

Hablando de él, ¿has oído hablar de los órganos accesorios? No son los protagonistas, no están ahí, masticando y tragando directamente, ¡oh, no! Son como los ayudantes silenciosos, los que trabajan entre bastidores. Piensa en ellos como el equipo de apoyo de una gran estrella del rock, en este caso, nuestro estómago.

Están el hígado, el páncreas, la vesícula biliar… ¡y las glándulas salivales! Esas que trabajan sin parar, incluso mientras duermes, produciendo saliva, ¿te has fijado? A mi me pasa, que a veces me despierto con la boca super seca… ¡Eso es porque mis glándulas salivales han hecho una pausa, las pobres!. Luego están el resto, liberando bilis, jugo pancreático… ¡una auténtica orquesta química! Todo eso, sin tocar directamente la comida, ¿increíble, no?

Recuerdo una vez que me hicieron una ecografía, y la doctora me mostró mi vesícula biliar, parecía una pequeña pera verde ahí, escondida. Me dio un poco de grima pensar que ahí se acumula la bilis, esa sustancia que ayuda a digerir las grasas… ¡y que puede causarte unos cólicos espantosos si hay un problema! (Afortunadamente, todo estaba bien en mi caso, menos mal).

En fin, todos estos órganos, aunque “accesorios”, son esenciales. Sin ellos, la digestión sería, para ser francos, un completo desastre. Un estudio que leí – no recuerdo exactamente los números, pero algo así como el 90% de la digestión depende de ellos – lo confirmaba. ¡Casi todo! Increíble, ¿verdad? Sin duda, un equipo super importante.

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