¿Cuáles son los síntomas de cansancio físico y mental?

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¡Ay, el cansancio! Personalmente, lo siento como un peso en el cuerpo y una niebla en la cabeza. Me duele hasta respirar a veces. El apetito se me descontrola, o como de más por ansiedad o no quiero ver la comida ni en pintura. Dormir se convierte en una tortura, y cualquier virus me tumba. ¡Es horrible sentirse así!

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El cansancio: cuando el cuerpo y la mente gritan “¡Basta!”

¡Ay, el cansancio! Sé perfectamente lo que se siente. Ese peso en el pecho, esa niebla mental que te impide pensar con claridad, esa sensación de que hasta respirar cuesta un esfuerzo… A mí, personalmente, me afecta muchísimo. A veces me encuentro devorando comida como si no hubiera un mañana, otras, la sola idea de cocinar me produce repulsión. El sueño, en lugar de ser un descanso, se convierte en una batalla, una lucha contra la almohada y el insomnio. Y, por si fuera poco, cualquier mínimo virus me deja KO durante días. Es, sin duda, una experiencia terrible.

Pero el cansancio, como bien sabemos, no es una sola cosa. Es un síntoma, un aviso de que algo en nuestro cuerpo o nuestra mente no funciona como debería. Y se manifiesta de maneras muy diversas, dependiendo de la causa subyacente. Para entenderlo mejor, vamos a diferenciar entre el cansancio físico y el mental, aunque muchas veces se presentan entrelazados, como una especie de espiral descendente.

Síntomas del Cansancio Físico:

El cansancio físico, como su nombre lo indica, se manifiesta principalmente en el cuerpo. Podemos experimentar:

  • Fatiga extrema: Esa sensación de agotamiento profundo, incluso después de haber dormido lo que consideramos suficiente. No se trata de simple sueño, sino de un agotamiento que persiste a lo largo del día. Según la Clínica Mayo, esta fatiga puede dificultar incluso las actividades más sencillas.
  • Debilidad muscular: Te cuesta levantar objetos, subir escaleras o incluso mantenerte de pie durante largos períodos. La fuerza muscular disminuye notablemente.
  • Dolor muscular y articular: Dolores difusos o localizados en músculos y articulaciones, sin una causa aparente o con una intensidad desproporcionada al esfuerzo realizado.
  • Mareos y vértigo: Sensación de inestabilidad, desequilibrio y mareos recurrentes.
  • Problemas de sueño: Insomnio, despertares nocturnos frecuentes, sueño no reparador, incluso durmiendo muchas horas. Esto está respaldado por numerosos estudios que vinculan la fatiga crónica con alteraciones del sueño.
  • Disminución de la actividad física: Evitas realizar actividades que antes disfrutabas o que eran parte de tu rutina diaria, debido al agotamiento.
  • Aumento o disminución del apetito: Como me ocurre a mí, puedes experimentar fluctuaciones importantes en el apetito, comiendo en exceso o perdiendo totalmente el interés por la comida.
  • Mayor susceptibilidad a las enfermedades: Tu sistema inmunitario se debilita, haciéndote más vulnerable a infecciones.

Síntomas del Cansancio Mental:

El cansancio mental, por su parte, se manifiesta en nuestra mente y en nuestra capacidad cognitiva:

  • Dificultad para concentrarse: Te cuesta prestar atención, enfocarte en tareas o recordar información. Esto es algo que, por ejemplo, la OMS reconoce como un síntoma clave en el burnout.
  • Pérdida de memoria: Olvidas cosas con mayor frecuencia de lo habitual, incluso detalles importantes.
  • Falta de motivación: Te sientes apático, sin ganas de hacer nada, incluso las cosas que antes disfrutabas.
  • Irritabilidad y cambios de humor: Te sientes más irritable, frustrado o con cambios de humor más frecuentes e intensos.
  • Ansiedad y depresión: El cansancio mental puede ser un síntoma o un factor contribuyente a la ansiedad y la depresión. La relación entre fatiga y salud mental está ampliamente documentada.
  • Problemas de decisión: Te cuesta tomar decisiones, incluso las más sencillas.
  • Falta de creatividad e iniciativa: Te sientes bloqueado, sin ideas nuevas o con poca capacidad para resolver problemas.
  • Dificultad para procesar información: Te cuesta entender o procesar información nueva.

Es importante destacar que estos síntomas pueden variar en intensidad y combinación. Si experimentas un cansancio persistente, especialmente si se acompaña de otros síntomas, es crucial que consultes a un médico. No subestimes la importancia de buscar ayuda profesional. El cansancio puede ser un indicador de diversas afecciones, desde la simple falta de sueño hasta problemas más complejos como anemia, hipotiroidismo, depresión o fibromialgia. No te quedes solo con tu malestar, busca ayuda y encuentra la solución para recuperar tu energía y bienestar.

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