¿Cuándo empieza a cambiar la areola en el embarazo?

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Durante el segundo trimestre del embarazo, la areola se oscurece y aumenta de tamaño. Además, la sensibilidad en los senos disminuye y las venas se hacen más visibles. También es posible la aparición de estrías.

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El cambio en la areola es uno de los primeros signos visibles del embarazo, una transformación sutil pero significativa que refleja la profunda adaptación del cuerpo femenino a la gestación. Si bien la creencia popular apunta al segundo trimestre como el momento de estos cambios, la realidad es más matizada. La areola puede comenzar a transformarse desde las primeras semanas de embarazo, incluso antes de que se confirme mediante una prueba. Aunque el segundo trimestre marca una etapa de mayor evidencia de estos cambios, el inicio real suele ser mucho anterior.

Este proceso, orquestado por el torrente hormonal propio de la gestación, se caracteriza por un oscurecimiento gradual de la areola. La melanina, responsable de la pigmentación de la piel, aumenta su producción bajo la influencia de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Este aumento de pigmentación no se limita a la areola, sino que puede extenderse a otras zonas del cuerpo, como pecas, lunares y la línea alba (la línea oscura que recorre verticalmente el abdomen).

Junto al oscurecimiento, la areola también experimenta un aumento de tamaño, preparándose para la futura lactancia. Este crecimiento, al igual que el cambio de color, puede ser gradual y comenzar en el primer trimestre, acentuándose posteriormente. Además, los pequeños bultitos que rodean la areola, llamados glándulas de Montgomery, se vuelven más prominentes. Estas glándulas secretan un aceite lubricante que protege el pezón y la areola durante la lactancia.

Si bien es cierto que la sensibilidad mamaria, frecuente en el primer trimestre, puede disminuir en el segundo, esto no es una regla universal. Algunas mujeres experimentan sensibilidad en los senos durante todo el embarazo. La visibilidad de las venas, producto del aumento del flujo sanguíneo hacia los senos, también se hace más patente a medida que avanza la gestación. Y, como se menciona, la aparición de estrías es posible debido al estiramiento de la piel.

En resumen, aunque el segundo trimestre consolida los cambios en la areola, el proceso se inicia mucho antes, desde las primeras semanas, como parte de la fascinante transformación del cuerpo femenino durante la espera de un nuevo ser. Es importante recordar que cada mujer vive el embarazo de manera única y que la intensidad y el momento preciso de estos cambios pueden variar. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un profesional de la salud.