¿Cuándo sospechar de cáncer de intestino?

¿Cuándo sospechar cáncer colorrectal?

Uf, el cáncer colorrectal. Tema complicado. Me trae a la mente a mi tía Luisa. Le diagnosticaron hace un par de años, en marzo del 2021. Fue un golpe duro para todos.

Lo que más me impactó fue lo sutiles que fueron los síntomas al principio. Ella comentaba de ir al baño constantemente, y aunque “hacía,” sentía que no terminaba de evacuar. Como si algo le quedara ahí. También se quejaba de un dolorcito, como un cólico, pero nada exagerado. De hecho, lo achacaba a las empanadas que habíamos comido en la feria de San Isidro, en Madrid, el 15 de mayo. ¡Qué equivocados estábamos!

Lo del sangrado apareció después. Recuerdo que lo mencionó como al pasar, “algo de sangre roja brillante al ir al baño”… Pensó que eran hemorroides. Quién iba a imaginarse. Luego, las heces empezaron a verse más oscuras, casi negras algunas veces. Fue entonces cuando fuimos al médico.

Preguntas y Respuestas

¿Cuándo sospechar cáncer colorrectal?

• Sensación persistente de necesitar ir al baño incluso tras evacuar.
• Sangrado rectal (rojo brillante).
• Heces oscuras (marrón o negras) por presencia de sangre.
• Dolor o cólicos abdominales.

¿Cómo comienza un cáncer intestinal?

El vacío. Un silencio enorme, el eco de un latido lento en la oscuridad. Así comienza, quizá. Un brote silencioso, imperceptible, un tumor minúsculo que anida en las paredes del intestino.

Un crecimiento lento, sigiloso como la sombra que se alarga al atardecer. Los días pasan, el tiempo se estira como chicle. ¿Se siente algo? Un leve dolor, una molestia que uno atribuye al estrés, a la mala alimentación…a la vida, simplemente. Pólipos, pequeños bultos, semillas de una enfermedad que florece en la penumbra.

Recuerdo a mi abuela, ese cansancio crónico que la invadió… ese suspiro eterno… Ahora lo entiendo de una forma diferente. El miedo, un frío que penetra los huesos, se apodera de mí. La transformación, de lo benigno a lo maligno, es gradual, casi invisible. Se filtra. Se expande. Como una marea silenciosa.

Se me vienen a la mente las imágenes de los exámenes médicos, la espera interminable… Un juego de azar cruel. La proliferación celular descontrolada, una danza macabra de la vida que se desordena.

Pensamientos dispersos. El eco en el silencio. A veces, nada. Otras, la pesadilla. Un cáncer de colon, casi imperceptible al principio. Algo que se anida en lo más íntimo. Un golpe bajo.

• Inicio: Pólipos benignos en el colon.
• Desarrollo: Transformación de pólipos benignos en malignos.
• Síntomas: Inicialmente, a menudo asintomático; luego, puede haber cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal, sangrado rectal, etc.
• Factores de riesgo: Edad, antecedentes familiares, dieta, etc. (Los datos concretos de incidencia son muy variables según la población y el año). Mi tío sufrió un cáncer colorrectal este año.

La soledad del cuerpo. La amenaza silenciosa que se gesta dentro. Así empieza… un vacío que crece.

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