¿Cuántas veces es recomendable bañarse con hielo?

Uf, baños de hielo… solo de pensarlo me da un escalofrío. ¿Cuántas veces a la semana debería uno someterse a esa tortura, digamos, “terapia”? A ver, según lo que leo por ahí, y como dice Barreca, parece que con 1 o 2 veces por semana ya sería suficiente.

Ahora, la verdad es que yo intenté esto una vez, hace como… ¿dos años? Tenía una época que me sentía súper estresado, como si la energía no me fluyera. Un amigo mío, que es como un gurú del bienestar, me dijo: “¡Baño de hielo, tío! Te va a resetear”. Yo, ingenuo de mí, le hice caso.

Preparé la bañera, llené aquello de hielos (¡menudo dineral!), y me metí. ¡Madre mía! Los primeros segundos pensé que me moría. Sentía como si cada célula de mi cuerpo gritara. No aguanté ni dos minutos. Y luego, temblando como una hoja, intentando entrar en calor.

Pero, tengo que admitirlo, luego me sentí… diferente. Como si me hubieran enchufado a la corriente. Una claridad mental que no sentía desde hacía meses. ¿Mereció la pena? Pues… no sé.

Por eso entiendo cuando dicen que a lo mejor, para algunos, hacerlo a diario podría ser beneficioso, si es factible, claro. ¡Pero quién tiene tiempo y paciencia para eso! Además, ¿realmente es bueno meterse a diario en ese infierno helado?

En fin, que creo que, como casi todo en la vida, depende de cada uno. De tu tolerancia, de tus necesidades, de si eres masoquista o no (¡es broma!). Yo, por ahora, me quedo con una ducha calentita, gracias. Pero, quién sabe, a lo mejor algún día me animo a intentarlo de nuevo. Quizá esta vez aguante más de dos minutos. ¿Tú lo has probado? ¿Te funciona? Cuéntame tu experiencia.

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