¿Cuánto es lo máximo de kg que se puede perder en una semana?

La Carrera Contra la Balanza: ¿Cuánto Peso Es Realmente Saludable Perder en una Semana?

La obsesión por la pérdida de peso rápida es un fenómeno común en nuestra sociedad. Las promesas de dietas milagro que prometen la eliminación de kilos de más en cuestión de días abundan en internet y en revistas, pero ¿son realmente realistas y, sobre todo, saludables? La respuesta, en resumen, es no. Si bien la meta de una figura esbelta es comprensible, el camino hacia ella debe ser seguro y sostenible.

Según las recomendaciones de expertos en nutrición y organismos de salud, una pérdida de peso saludable y realista se sitúa entre medio y un kilogramo por semana. Superar este rango, pretendiendo perder dos, tres o incluso más kilos semanalmente, no solo es poco probable que se mantenga en el tiempo, sino que también puede acarrear graves consecuencias para la salud.

¿Por qué esta cifra? La pérdida de peso se basa en un déficit calórico, es decir, gastar más energía de la que se consume. Una reducción demasiado drástica y repentina de la ingesta calórica puede provocar:

• Descompensaciones nutricionales: La falta de nutrientes esenciales, provocada por dietas restrictivas extremas, puede debilitar el sistema inmunológico, afectar la salud ósea y generar fatiga crónica.
• Efecto rebote: Las dietas restrictivas suelen ser insostenibles a largo plazo. Una vez abandonadas, la persona suele recuperar el peso perdido, e incluso puede ganar más, debido a la alteración del metabolismo.
• Problemas metabólicos: La pérdida de peso rápida puede afectar al metabolismo basal, disminuyéndolo y haciendo que el cuerpo gaste menos calorías en reposo. Esto dificulta la pérdida de peso futura.
• Pérdida de masa muscular: Al restringir calorías de forma excesiva, el cuerpo puede recurrir a la quema de masa muscular para obtener energía, debilitando el cuerpo y ralentizando el metabolismo.
• Problemas psicológicos: La frustración y la ansiedad derivadas de la imposibilidad de alcanzar objetivos irrealistas pueden afectar negativamente la salud mental.

En lugar de centrarse en números en la balanza, es crucial priorizar la adopción de hábitos saludables sostenibles a largo plazo. Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, combinada con ejercicio físico regular, es la clave para una pérdida de peso gradual y efectiva. Recuerda que la salud no es una meta, sino un proceso continuo.

Si tienes dudas sobre tu peso o necesitas orientación nutricional, consulta siempre con un profesional de la salud, como un nutricionista o médico. Ellos podrán diseñar un plan personalizado adaptado a tus necesidades y características individuales, asegurando una pérdida de peso segura y efectiva, sin poner en riesgo tu bienestar. La clave reside en la constancia y la salud, no en la velocidad.