¿Cuánto peso se suele perder por la noche?

El Misterio del Peso Nocturno: ¿Cuánto Perdemos Realmente Mientras Dormimos?

La idea de perder peso mientras dormimos resulta atractiva. Mientras reposamos, imaginamos nuestro cuerpo trabajando incansablemente, quemando calorías y deshaciéndose de esos kilos de más. Pero, ¿cuánto de esta fantasía se corresponde con la realidad? La verdad es más matizada de lo que podríamos pensar.

Es cierto que nuestro cuerpo permanece activo incluso durante el sueño, manteniendo funciones vitales como la respiración, la circulación sanguínea y la reparación celular. Este metabolismo basal, la energía que necesitamos para funcionar en reposo, sí implica un gasto calórico. Una persona de 57 kg, como se menciona comúnmente, puede quemar aproximadamente 38 calorías por hora de sueño. Esto se traduce, para un sueño de 8 horas, en un gasto calórico aproximado de 304 calorías.

Sin embargo, es crucial entender qué significa realmente esta cifra. 304 calorías equivalen a una pequeña porción de alimentos. Un plátano mediano, un pequeño tazón de cereal o un puñado de almendras pueden contener esa cantidad de calorías. Por lo tanto, la pérdida de peso asociada a este gasto calórico es mínima e, insignificante en términos de pérdida de grasa corporal perceptible. No se trata de una pérdida de peso significativa que se pueda ver en la báscula al día siguiente.

Lo que sí ocurre durante la noche es una pérdida de peso debida a la eliminación de líquidos a través de la respiración y la sudoración. Este peso perdido es temporal y se recupera rápidamente al beber agua o consumir alimentos. No representa una disminución real de grasa corporal.

En resumen, mientras dormimos nuestro cuerpo quema calorías, aproximadamente 304 en el caso de una persona de 57 kg durmiendo 8 horas. Sin embargo, esta cifra es demasiado pequeña para generar una pérdida de peso notable. La pérdida de peso nocturna que observamos en la báscula por la mañana se debe principalmente a la pérdida de líquidos, un fenómeno temporal y sin relevancia en el proceso de pérdida de grasa a largo plazo. Para una pérdida de peso significativa y saludable, es fundamental enfocarse en una dieta equilibrada y ejercicio regular, combinados con un descanso nocturno adecuado. El sueño, aunque contribuye al metabolismo, no es una solución mágica para la pérdida de peso.