¿Cuántos kilos se aumentan por retención de líquidos?

El Misterio de los Kilos de Más: Descifrando la Retención de Líquidos

La báscula nos muestra un número que a veces nos sorprende: un aumento de peso inexplicable, que no se corresponde con un incremento en nuestra ingesta calórica ni con la práctica de ejercicio. En muchas ocasiones, el culpable es un silencioso antagonista: la retención de líquidos. Pero, ¿cuántos kilos podemos llegar a ganar realmente por este fenómeno?

La respuesta no es tan sencilla como un número preciso. Mientras que algunos artículos generalizan con cifras altas y alarmantes, la realidad es más matizada. La cantidad de peso que se gana debido a la retención de líquidos varía considerablemente dependiendo de diversos factores individuales. Sin embargo, podemos afirmar con seguridad que un aumento de hasta 2 kilos, principalmente notable al final del día, es un rango realista para muchos casos.

Este aumento de peso no se debe a un incremento en la masa corporal magra ni en la grasa, sino a la acumulación excesiva de agua en los tejidos. Este exceso de líquido se manifiesta en diferentes partes del cuerpo, como las piernas, los tobillos, las manos y la cara, provocando hinchazón o edema.

Varios factores contribuyen a la retención de líquidos:

• Dieta alta en sodio: El sodio atrae y retiene agua en el organismo. Una alimentación rica en alimentos procesados, encurtidos y salsas puede favorecer la retención de líquidos.
• Sedentarismo: La falta de actividad física reduce la circulación sanguínea y linfática, dificultando la eliminación de líquidos.
• Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el ciclo menstrual en mujeres o en situaciones de embarazo, pueden provocar retención de líquidos.
• Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), pueden contribuir a la retención hídrica como efecto secundario.
• Enfermedades: Ciertas enfermedades renales, cardiacas o hepáticas pueden causar retención de líquidos como síntoma.
• Estrés: El estrés crónico puede afectar el equilibrio hormonal y provocar retención de líquidos.
• Calor: En climas cálidos, el cuerpo puede retener más líquido para regular la temperatura corporal.

Es importante destacar que un aumento de peso repentino de 2 kilos o más, acompañado de otros síntomas como hinchazón significativa, dificultad para respirar o dolor, requiere consulta médica. Este podría ser un indicio de una condición subyacente que necesita atención profesional.

En resumen, si bien la retención de líquidos puede provocar un aumento de peso de hasta 2 kilos, especialmente al final del día, la cifra exacta es individual y depende de una combinación de factores. La clave para gestionar este problema radica en llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada baja en sodio, la práctica regular de ejercicio, la gestión del estrés y la atención a cualquier síntoma preocupante. Si la retención de líquidos persiste o es excesiva, consultar a un médico es fundamental para descartar cualquier patología y recibir el tratamiento adecuado.