¿Cuántos minutos debo bañarme?

¿Cuántos minutos debo bañarme? La OMS recomienda duchas breves para cuidar la piel y el planeta

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ducharse durante un tiempo máximo de cinco minutos. Esta recomendación no solo tiene beneficios para el ahorro de agua y la sostenibilidad, sino que también ayuda a proteger la piel.

Ducharse con moderación para proteger la piel

Ducharse por tiempo prolongado puede eliminar bacterias y microorganismos beneficiosos que actúan como una barrera protectora natural para la piel. Estos microorganismos ayudan a mantener la hidratación y a prevenir infecciones.

Cuando se ducha durante mucho tiempo, especialmente con agua caliente, la piel puede resecarse e irritarse. Esto se debe a que el agua caliente elimina los aceites naturales de la piel, lo que la vuelve más vulnerable a la sequedad, la picazón y la descamación.

Beneficios ambientales de las duchas breves

Además de los beneficios para la salud de la piel, ducharse durante un tiempo más corto también tiene ventajas ambientales. El ahorro de agua es un aspecto crucial, ya que el calentamiento del agua para duchas consume una cantidad significativa de energía.

Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), una ducha de 10 minutos con cabezal de ducha estándar utiliza aproximadamente 200 litros de agua. Al reducir el tiempo de ducha a cinco minutos, se puede ahorrar alrededor de 100 litros de agua por ducha.

Además, al reducir el consumo de agua, también se reduce el consumo de energía necesario para calentarla. Esto ayuda a disminuir la huella de carbono general y a promover un estilo de vida más sostenible.

Consejos para tomar duchas más cortas

Implementar duchas más cortas es sencillo con algunos consejos prácticos:

• Usa un temporizador: Coloca un temporizador en la ducha para monitorear la duración de la misma.
• Dúchate con agua tibia: El agua caliente puede resecar la piel, por lo que es mejor optar por agua tibia.
• Apaga el agua mientras te enjabonas: Detén el flujo de agua mientras te enjabonas o te afeitas para ahorrar agua.
• Considera una regadera de bajo flujo: Las regaderas de bajo flujo utilizan menos agua sin comprometer la presión del agua.

Seguir estas recomendaciones de la OMS no solo es beneficioso para la salud de la piel, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental. Al tomar duchas breves, podemos proteger nuestra piel y nuestro planeta simultáneamente.