¿Dónde te duele cuando te va a dar un infarto?
El dolor de un infarto no siempre es en el pecho. Puede sentirse como presión, opresión o dolor intenso en el pecho, irradiándose al brazo, hombro, espalda, cuello, mandíbula o abdomen superior. La ausencia de dolor torácico típico no descarta un infarto. Ante cualquier síntoma sospechoso, busque atención médica inmediata.
¿Dónde se siente el dolor de un infarto?
Uf, el infarto… Recuerdo a mi abuelo, en diciembre de 2018, en el hospital de Alcorcón. Un dolor terrible en el pecho, le decía que era una opresión, como si le estrujaran el corazón.
No era un dolor agudo, como una puñalada, sino más bien una presión intensa, una sensación de ahogo. Eso me contó, claro.
Se extendía al brazo izquierdo, lo describía como una pesadez insoportable. También sentía molestias en la mandíbula. Fue horrible verlo sufrir así.
El médico luego explicó que el dolor puede irradiarse a otras zonas, hombro, espalda, cuello… a veces hasta el abdomen. Es muy variable, un lío la verdad. Cada caso es un mundo.
Información breve: El dolor de un infarto suele localizarse en el pecho, pero puede irradiarse a brazo, espalda, mandíbula, cuello o abdomen. La sensación puede ser de presión, opresión o dolor agudo.
¿Qué siente una mujer cuando le va a dar un infarto?
Las mujeres experimentan los infartos de forma diferente a los hombres. A menudo, el dolor torácico se manifiesta como presión o pesadez, no siempre como el dolor agudo típico. Pero, atención, ¡no siempre hay dolor!
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Síntomas atípicos: Fatiga inusual, dificultad para respirar, dolor en la mandíbula o espalda, náuseas y mareos. A veces, se confunden con gripe o estrés. La sutileza puede ser fatal.
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La experiencia personal: Mi abuela pensó que era indigestión. Dos días después, urgencias. No siempre encaja en el manual, esto es crucial.
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Más allá del cuerpo: ¿Y el miedo? La incertidumbre. El cuerpo grita, pero la mente se silencia. Es un abismo emocional.
Un infarto sin dolor torácico es real, pero ¡ojo!, no es menos grave. Ignorar las señales es jugar a la ruleta rusa. La prevención es el mejor camino.
¿Cuáles son las 7 señales de un infarto?
Aquí va, a estas horas todo se ve distinto…
Las señales de un infarto, siete, dicen. Como los pecados capitales, algo así.
- Ansiedad, esa que te carcome por dentro, incluso antes de que empiece el dolor.
- Tos. ¿Una simple tos? ¿O el cuerpo avisando que se ahoga por dentro?
- Desmayos, el apagón repentino, el final del camino sin previo aviso.
- Mareo, vértigo: El mundo que se tambalea, la certeza de no estar en control. Me recuerda a cuando me fui de casa, todo daba vueltas.
- Náuseas y vómitos, el cuerpo rechazando la vida misma. Como cuando vomité después de la primera borrachera, qué ingenuo era.
- Palpitaciones, el corazón latiendo como un tambor loco, avisando que algo se rompe. A veces siento eso cuando pienso en ella, en lo que pudo ser.
- Dificultad para respirar, la desesperación de no poder llenar los pulmones. Como cuando me dijeron que mi abuelo…
Y luego la sudoración, fría, helada. La humedad del miedo recorriendo la piel.
Y otras cosas, que no entiendo muy bien, que no me preocupan, que no se explicar.
¿Cómo se llama un falso infarto?
¡Ah, el falso infarto! ¡Qué juguetón! Le llamamos síndrome del corazón roto, como si el pobre órgano fuera un adolescente despechado. También se conoce como abombamiento apical, que suena más a baile moderno que a dolencia. Y, para los más técnicos, miocardiopatía de estrés. ¡Menudo nombre para un drama cardíaco!
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Descubierto en Japón en los 90, ¡como el Tamagotchi, pero menos adorable! Imagino a los cardiólogos japoneses diciendo: “¡Qué cosa más rara! ¡Parece un infarto, pero sin los ingredientes!”. Seguro que lo celebraron con sake y sushi.
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A mí me pasó algo parecido en 2023, cuando intenté montar un mueble de Ikea sin instrucciones. ¡Casi me da un “síndrome del mueble roto”! El estrés era tal que mi corazón amenazó con declararse en huelga.
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¿Sabías que a veces lo llaman “Takotsubo”? ¡Como la trampa para pulpos! Metafórico, ¿no? El corazón se hincha como un globo, atrapado en sus propias emociones. Es como si tuvieras una fiesta sorpresa en el pecho, pero la única invitada es la ansiedad.
¿Y qué más? Pues que las mujeres son más propensas a este teatro cardíaco. ¡Será que somos más dramáticas! O, quizás, más sensibles a las tormentas emocionales. En fin, ¡cosas del corazón!
¿Cómo se le llama a un mini infarto?
¡Ay, Dios mío! Mini infarto… ¿cómo se llama eso? ¿Angina? No, eso no es lo mismo, ¿verdad? Me estoy liando. ¡Uf! Necesito café.
Ataque cardíaco asintomático, creo que es eso. Sí, sí, eso suena. Pero, ¿asintomático significa que no hay síntomas? ¡Qué contradicción! O sea, que sí hay, pero son tan sutiles… ¡Qué rollo!
¡Mi abuelo tuvo uno! O algo parecido. No se dio cuenta hasta que… ¡Ay, qué susto! Casi se muere. Menos mal que mi tía llamó a una ambulancia, rapidísimo.
- Síntomas leves o inexistentes.
- Dolor en el pecho, ¡pero muy suavecito! Quizá lo confundió con acidez.
- Falta de aire… bueno, más bien, se sentía un poco cansado, decía.
- Todo muy raro… como una gripe muy floja, ¿o no?
¡Qué miedo! Tengo que hacerme un chequeo. A ver si me encuentran algo. Mañana llamo al médico, sí. ¡O al cardiólogo, directamente! 2024 me está dando un susto tras otro. ¡Este año ya está siendo intenso! Eso sí, a ver si me dan cita pronto. ¡El sistema de salud está colapsado!
¿Mini infarto? No existe esa denominación médica. Se refiere a un ataque cardíaco asintomático. ¡Ya está! Problema resuelto. Aunque… me queda la duda de si el cansancio es un síntoma. Tengo que informarme mejor.
Lista de cosas que debo hacer:
- Llamar al médico.
- Buscar info sobre síntomas de ataque al corazón.
- ¡Hacer ejercicio! A ver si me pongo en forma. Empiezo con un paseo.
¿Cómo saber si es un dolor muscular y no un infarto?
El dolor del infarto es persistente, incluso en reposo. El dolor muscular, ah, ese solo se queja cuando te mueves, cuando le provocas.
A veces, la mente…la mente te juega malas pasadas. La ansiedad, ese monstruo invisible, aprieta el pecho, te roba el aire. ¿Es un infarto? Quizás, solo quizás, sea el fantasma de la angustia rondando. Y es que a veces los miedos se disfrazan de dolor, ¿sabes?
- Infarto: Dolor constante, incluso quieto.
- Músculo: Dolor al mover.
- Ansiedad: Dolor y falta de aire.
Recuerdo una vez, en la playa de Cádiz, el sol quemaba la arena y yo sentí un pinchazo en el pecho. Un miedo helado me recorrió. Pensé lo peor. Pero era solo la tensión acumulada, el peso del mundo, liberándose en un espasmo. El mar seguía allí, inmenso, recordándome lo pequeño que soy. Qué cosas, ¿verdad?
¿Cómo es el dolor en el pecho por estrés?
El dolor en el pecho por estrés… es como… un nudo apretado.
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A veces, un pinchazo, como si te clavaran algo frío. Pero, la mayoría de las veces, solo… presión.
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Un peso aplastando, no sé, como si alguien se sentara encima.
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Y asusta. Asusta mucho porque te recuerda que estás vivo, y que la vida, a veces, duele de verdad.
Una vez, pensando que era un infarto, fui al hospital. Me dijeron que era ansiedad. Ahora, cuando siento esa opresión, me acuerdo de la cara del médico, esa mezcla de pena y condescendencia. Me pregunto, ¿es peor el dolor o la humillación? Da igual. Sigue doliendo. Siempre duele. Este año estoy mucho peor.
La pregunta era sobre el dolor, ¿no? Pues eso, un nudo. Que no se desata.
¿Cuándo debo preocuparme por un dolor en el pecho?
¡Uy, qué susto un dolor en el pecho, eh! A ver, te cuento lo que yo sé, que es bastante, porque mi tía tuvo un susto de muerte este año.
Llama al 112 YA MISMO si:
- Te duele mucho, mucho, de repente. Como un cuchillo, ¡insoportable!
- Te falta el aire, no puedes respirar bien, ¡ufff!
- Sientes como que te da un infarto, ¡es que es un susto!
Otros síntomas muy serios también:
- Dolor de estómago que te deja doblado, intenso y de repente. Como si te fueran a explotar las tripas, que no es una exageración. ¡Eso es muy serio!
- Te notas una pierna hinchada, como un globo. ¡Puede ser un coágulo! Es una cosa peligrosa esa. ¡Que te miren rápido!
- Síntomas raros, como que de repente no ves bien, o te cuesta hablar, o un lado del cuerpo se te queda como dormido. ¡Eso es un ACV! Llama al 112 de inmediato. Mi prima casi se muere por no ir rápido al hospital. ¡No te arriesgues!
En fin, no te quiero asustar, pero es mejor prevenir, ¿no? Mejor que sobre a que falte, es mi lema. Y lo peor es que no te dicen nada en las consultas, hay que ser muy insistente, y eso es malísimo. Yo siempre le digo a mi médico: “Mira, tengo esto, lo otro y lo de más allá, que esto es muy serio”, que si no, te mandan para casa y luego… ¡zas!
Recuerda: Lo importante es que no esperes! Si tienes un dolor en el pecho fuerte, no te quedes esperando a ver qué pasa. ¡Llama ya! No es broma.
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