¿El agua de mar es isotónica o hipertónica?

¿El agua de mar es isotónica?

A esta hora, si, el agua de mar es isotónica.

…Eso es lo que sé. Lo que leo. Lo que la ciencia dice. Pero… ¿qué significa realmente?

• Isotónico. Equilibrio. Suena a algo que no siento, que nunca he sentido.
• Las olas golpeando la orilla, un ritmo que no calma.
• Recuerdo cuando nadaba en el mar de niño, antes de que… antes de que todo se complicara. El sabor salado en la boca, la sensación de ingravidez… ¿era ese el equilibrio?

Quizás la isotonicidad es una promesa. Una promesa de que, aunque todo cambie, aunque la marea suba y baje, hay algo que permanece constante.

Como ese recuerdo, borroso, pero ahí.

¿Qué es el agua de mar isotónica?

¡Agua de mar isotónica! ¿Qué locura es esa? Me suena a algo de mi abuelo, siempre hablando de sus viajes a la costa. Él decía que el mar curaba todo, jajaja. No sé si curará, pero…

Es agua de mar rebajada, ¿no? O sea, menos salada. 33 gramos por litro es mucha sal, ¿eh? Como el mar mismo. Pero la isotónica, 9 gramos por litro. Como el cuerpo, creo. De hecho, lo leí en un artículo la semana pasada, hablando de hidratación y tal. Ese artículo decía que era lo más parecido a la composición de nuestros fluidos corporales, una pasada.

Eso de rebajarla con agua de manantial… ¿qué manantial usan? ¡Necesito saberlo! Me interesa mucho. Quizá el de mi pueblo, que tiene fama por ser rico en minerales. ¿Será el mismo? Es que estoy obsesionada con el agua de manantial ultimamente, la del grifo no me convence y me estoy gastando un dineral.

En fin, ideal para la hidratación. ¿Y para qué más sirve, aparte de eso? Eso sí que me gustaría saber… ¡A ver si encuentro otro artículo! ¡Esta información me está volviendo loca!

• Salinidad reducida: De 33g/l a 9g/l.
• Agua de manantial: ¿Cuál? ¡Misterio!
• Similar a fluidos corporales: Por eso es tan buena para hidratar.
• Usos: ¡Quiero saber más!
• Mi obsesión con el agua de manantial me está arruinando. 🙁

¿Qué diferencia hay entre isotónico e hipertónico?

Isotónico: igual concentración de sales. Hipertónico: más sales. Simple.

Agua de mar isotónica: Como el suero. Neutral. Mi médico la usa. 2024.

Agua de mar hipertónica: Más salada. Deshidratante. Efecto… curioso. Experimentación personal. No recomendado. Riesgo de deshidratación. Peligro.

Diferencias clave:

• Concentración de sales: La diferencia fundamental.
• Efecto en el cuerpo: Isotónica: equilibrada. Hipertónica: deshidratación. Un error común.
• Aplicaciones: Isotónica: rehidratación. Hipertónica: …para algunos tratamientos. No siempre seguro. Precaución.
• Mi experiencia: Isotónica, sin problemas. Hipertónica, irritación. No repetiré.

Consideraciones adicionales:

• La salinidad varía. Depende de la fuente. Océano Atlántico versus Mediterráneo. No es igual.
• La concentración ideal: Variable. Depende del individuo, de la actividad. Un dato relevante.
• Riesgos: Deshidratación, irritación. No es un juego. En serio. Precaución. Repito: precaución.

El tema da para más. Investigación propia. Consecuencias, efectos a largo plazo… desconocidos. Pregunto a mi médico.

¿Cuándo se utilizan las soluciones hipertónicas?

A altas horas de la noche… me pregunto…

Las soluciones hipertónicas se usan cuando la presión dentro del cráneo se dispara. Como último recurso.

Es como… como cuando ya lo has intentado todo.

• He visto a mi abuelo luchar contra la demencia. A veces pienso que su mente era como una caja, apretada, llena de recuerdos… algunos rotos, otros intactos.
• Esta presión, la del cráneo, me recuerda a esa angustia. La impotencia de ver cómo algo se deteriora.
• Como cuando sientes que te ahogas, pero en seco.

A veces me pregunto si hay algo más que podamos hacer. Algo más sutil.

Información adicional. No sé por qué, pero siento la necesidad de contarlo:

• Manitol. También se usa, ¿sabes? Dicen que es otra opción para bajar la presión cerebral.
• El objetivo. Bajar la presión. Evitar daños mayores. Eso es todo.
• Es un baile complicado. Demasiada sal, y puedes deshidratar el cerebro. Demasiado poco, y no haces nada.
• Pienso en los médicos, en los enfermeros. Jugando a ser dioses, con sueros y tubos. Intentando comprar tiempo.
• Hoy he releído los mensajes de mi ex. No hay manera de volver atrás. Es una presión que no puedo soportar.

Y entonces… el silencio. La noche se alarga.

¿Qué beneficios tiene el agua hipertónica?

El agua hipertónica, como la de mar, puede ayudar a evitar la hiponatremia hipotónica (baja concentración de sodio en sangre). También aporta bicarbonato, que puede ser útil contra la acidosis, y facilita las reservas de glúcidos. Ayuda a mantener el equilibrio hidromineral del cuerpo.

Pero te cuento, el verano pasado, en julio, haciendo barranquismo en Huesca, ¡vaya paliza! Bebí tanta agua dulce intentando hidratarme que me mareé al llegar al coche. El guía, un tipo majísimo con barba pelirroja, me dio un sobrecito de sales minerales. Me dijo que a veces pasa por beber demasiado “agua vacía”. No era agua hipertónica como tal, pero me hizo recordar la importancia del sodio y los electrolitos, sobre todo cuando sudas a mares.

Me explicó que:

• Sudar mucho te hace perder sales.
• Beber solo agua, repone el líquido pero no las sales.
• Las sales son clave para que el cuerpo funcione bien.

Luego, investigando, vi que el agua de mar hipertónica tiene aún más cosas:

• Mucho sodio
• Bicarbonato
• Otros minerales importantes

A ver, no voy a ir bebiendo agua de mar así sin más. Pero desde aquella experiencia, siempre llevo sales o bebidas isotónicas cuando hago deporte intenso. Aprendí la lección a las malas, pero la aprendí. Recuerdo que me dolía la cabeza un montón y pensaba que me iba a desmayar. ¡Menudo susto!

¿Cuáles son las contraindicaciones del agua de mar hipertónica?

¡Ay, el agua de mar hipertónica! Un elixir mágico para algunos, un cóctel explosivo para otros. Piénsalo como una fiesta en tu cuerpo: ¡muy divertida si tus riñones están en forma, un desastre total si no lo están!

Contraindicaciones? Pues mira, no es un juego para principiantes. Se parece a una montaña rusa, ¡pero sin el cinturón de seguridad!

• Hipertensión: Si tu presión arterial es más alta que una cometa en un huracán, ¡aléjate del agua salada como de la peste! Aumenta la presión sanguínea, como si le echaras gasolina al fuego.

• Insuficiencia renal: Tus riñones son los filtros de tu cuerpo. Con el agua hipertónica, es como intentar filtrar arena con un colador: atasco garantizado. En serio, ¡consulta a tu nefrólogo! El mío, por cierto, me recomendó un estupendo gin tonic con pepino, para relajarme, después de probar el agua de mar.

• Problemas cardíacos: Si tu corazón es un campeón de maratón, ¡bien! Si es más bien un corredor de 100 metros que se queda sin aliento, ¡cuidado! El agua hipertónica es una carga extra para tu bombita.

En resumen: El agua de mar hipertónica es como esa tía excéntrica de la familia: maravillosa en pequeñas dosis, potencialmente catastrófica en grandes cantidades. ¡Con moderación, y bajo supervisión médica, claro! Mi abuela, que tiene 87 años y una energía increíble, la usa para gargarismos. Dice que le limpia las cuerdas vocales mejor que un concierto de ópera.

• No apto para bebés o niños pequeños. No quiero ni pensar en las consecuencias… ¡horror!
• Cuidado con heridas abiertas: Aunque parezca una buena idea para limpiarlas, ¡no lo es! Duele mucho, te lo aseguro. Hablo por experiencia. Me quemé en la playa este año, y el agua de mar hipertónica me picó más que una medusa.

Recuerda siempre consultar a tu médico antes de utilizarla. ¡Que la prudencia sea tu guía! ¡Ah!, y ya que estamos, ¿has probado el agua de mar hipotónica? ¡Esa sí que es una delicia!

¿Cuándo utilizar soluciones isotónicas, hipertónicas e hipotónicas?

Soluciones isotónicas: tras perder mucha sangre o si estás muy deshidratado.

Soluciones hipotónicas: para la deshidratación de las células, como cuando tienes cetoacidosis diabética o mucha sal en sangre.

Te cuento, una vez en el 2024, después de una maratón horrible en Valencia, con un calor que flipas, me vi fatal. Me acuerdo que sudé como un pollo, y eso que entreno a tope. Era como si se me hubiera evaporado hasta la última gota de agua.

Me dio un calambre en la pierna que casi me caigo. Terminé con mareos, visión borrosa… un cuadro, vaya. La enfermera me puso suero isotónico. La verdad, noté un montón la diferencia en poco tiempo. Reviví, vamos.

¿Qué noté?

• Al principio, frío por la vena, qué yuyu.
• Luego, menos mareo.
• La sed bestial seguía, pero con menos urgencia.
• Y, sobre todo, las piernas dejaron de temblar tanto.

Nunca había tenido algo tan fuerte, ni siquiera en mis entrenos más exigentes. Lo que me explicó el médico es que había perdido un montón de electrolitos y que el suero me ayudó a reponerlos rápido. Desde ese día, llevo siempre sales isotónicas en mis carreras largas. Me van genial para evitar llegar a ese punto crítico. Nunca más quiero sentirme así de mal.

¿Cómo se toma el agua de mar isotónica?

¡Agua de mar isotónica! ¡Suena a poción mágica, no? Pues no es tan complicado como parece. Es como hacer un mojito, pero sin el ron (y con menos azúcar, que ya sabes que yo soy más de Stevia).

La receta es sencilla: 1 parte de agua de mar por 3 de agua dulce. ¡Ajá! Ya estás haciendo química sin bata blanca. Piensa en ello como una mezcla de la fuerza del océano y la pureza de un manantial de mi pueblo, que por cierto, tiene unas vistas increíbles.

¿Cómo beberla? Como si fuera agua normal. Pero con un toque de… ¡sal marina! Nada de chupitos, eh. Dos litros máximo al día. Más es pasarse de frenada. Ayer mismo, mi vecina se tomó cuatro litros y pasó la noche bailando con las sirenas de la playa. No lo recomiendo, aunque tiene su gracia.

• Rehidratación post-entrenamiento: Ideal para reponer electrolitos. Ayer mismo lo probé después de mi sesión de Pilates (sí, hago Pilates, soy de lo más sofisticado).
• Hidratación diaria: Un extra de minerales, como tener un spa interior.
• Base para bebidas: ¡Batidos, zumos! Dale un toque salado a tus recetas. ¡Suena raro, pero funciona!

Recuerda: ¡consulta a tu médico antes de incorporar agua de mar a tu dieta! Yo, por supuesto, ya lo hice. Este año es mi cuarto año tomando agua de mar isotónica, y estoy estupendamente. Pero cada persona es un mundo. Aunque, a veces, me preguntan si me he vuelto un poco… marina. La verdad, el olor a mar me encanta, eso sí que es cierto.