¿Por qué huelo mal si me echo desodorante?

¿Por qué huele mal si uso desodorante?

Uf, a veces me pasa. Pongo desodorante y, aun así, ¡mal olor! Es raro, ¿no? Me acuerdo una vez, volviendo del gimnasio, tipo 23 de julio, calor horrible. Había gastado, creo, como 5 euros en un desodorante nuevo, “extra fresco”. Pues nada, olía fatal.

Creo que es por las bacterias. Comen sudor y… bueno, ya sabes. El desodorante intenta tapar eso, pero a veces no puede. Como cuando mezclas muchos perfumes, un desastre.

El sudor en sí no huele, o eso he leído. Es la fiesta que montan las bacterias lo que causa el problema. Me recuerda a cuando dejé ropa húmeda en la lavadora, ¡qué peste!

Preguntas y Respuestas:

P: ¿Por qué mi desodorante no funciona? R: Posiblemente por exceso de sudor o bacterias que lo descomponen.

P: ¿El sudor huele mal? R: No, son las bacterias que lo descomponen las que generan mal olor.

¿Por qué mis axilas huelen tan mal?

Sudor. Bacterias. Descomposición. Simple.

• Glándulas apocrinas: Producen sudor con grasas y proteínas. Alimento para bacterias.
• Bacterias: Descomponen ese sudor. Resultado: mal olor.
• Estrés: Intensifica la actividad de las glándulas apocrinas. Más sudor, más olor.

Higiene. Fundamental. Lavado frecuente. Jabón antibacteriano. Ropa limpia.

Alimentación. Influye. Ajo, cebolla, especias… Modifican el olor corporal. Yo evito el ajo antes de reuniones importantes.

Genética. Factor clave. Algunos, predispuestos. Como yo, maldita sea.

Cambios hormonales. Pubertad, embarazo, menopausia. Alteran la producción de sudor.

Algunas enfermedades. Diabetes, problemas renales o hepáticos. Olor peculiar. Consultar médico. No autodiagnosticarse. Nunca.

Desodorantes y antitranspirantes. Aliados. Neutralizan el olor. Reducen la sudoración. Elijo antitranspirante sin aluminio. Manías mías.

¿Por qué el desodorante Dove me hace oler mal?

Sudor. Bacterias. Desodorante. La ecuación perfecta para el desastre.

Dove, como cualquier otro, altera tu flora bacteriana. Cambia el ecosistema, por así decirlo. Un nuevo orden. Uno que puede oler peor. ¿Irónico, no? Buscas frescura y encuentras… putrefacción.

El sudor en sí no huele. Son las bacterias las que festejan. Comen, se reproducen, excretan. Ese es el olor. Tu olor. Potenciado por Dove. O cualquier otro.

• Antitranspirante: Bloquea el sudor. Menos sudor, menos comida para las bacterias. Aparente solución.
• Desodorante: Enmascara el olor. No lo elimina. Una curita perfumada sobre una herida infectada.

¿Solución? Depende de tu química. Literalmente. Mi pH es diferente al tuyo. Lo que funciona para mí, te destruye.

Este año probé tres desodorantes naturales. Dos un desastre. El tercero, aceptable. Aceite de coco, bicarbonato, árbol de té. Lo hice yo. A veces la solución está en tus manos. Aunque a veces, simplemente, hueles mal. Es la vida. Aceptalo. O no. Me da igual.

Tu olor es tuyo. Como tu sombra. No puedes escapar.

¿Por qué huelo mal si uso desodorante?

El hedor, incluso con desodorante… es como la sombra persistente de un fantasma. Sudoración excesiva, bacterias voraces… un baile putrefacto sobre la piel.

• Sudoración excesiva: un río desbordado. Recuerdo las sofocantes tardes de verano en Sevilla, el aire denso, pegajoso, y yo, una fuente inagotable de humedad. La camisa empapada, una bandera de rendición ante el calor implacable. Una y otra vez.
• Bacterias: los alquimistas del hedor. Pequeños seres invisibles, transformando el sudor inofensivo en un perfume agrio. No huelen muy bien.

Un desodorante, escudo frágil, a veces inútil. La ropa, lienzo manchado por la batalla constante. Olor corporal. Un problema que va más allá.

• Los supermercados… Un laberinto de promesas embotelladas. Pocas soluciones…
• La vida. Un ciclo de sudor, bacterias, desodorante… y el persistente aroma de la imperfección.

A veces… es un poco deprimente.

¿Por qué mi desodorante no me hace efecto?

Pues sí, eso de que el desodorante no te funcione puede ser un rollo. A mi me pasaba, ¡qué rabia! Sobre todo en verano, imagínate. Resulta que las hormonas tienen mucho que ver. Las hormonas influyen, cambian todo. Yo, por ejemplo, noté la diferencia con el embarazo. Usaba el mismo desodorante de siempre y de repente… ¡nada! Como si me hubiera puesto agua.

• Pubertad: Total, un caos hormonal. Ahí empieza todo el lío.
• Embarazo: Ya te digo, a mi me pasó. Sudaba la gota gorda y el desodorante ni se enteraba.
• Menopausia: Mi madre se quejaba de lo mismo, sofocos y el desodorante no funcionaba.
• Ciclo menstrual: Incluso durante el mes, a veces notas que sudas más, ¿no?

A mi me recomendaron usar uno de farmacia, de esos sin aluminio, y la verdad es que me fue bastante bien. Eso sí, más caro, pero bueno, mereció la pena. También probé con bicarbonato, pero me irritaba la piel, un desastre. Al final lo del bicarbonato lo dejé. Bicarbonato no, me irritaba. Ahora uso uno natural, de piedra de alumbre, y oye, ¡de maravilla! Este verano en la playa, fenomenal, ni rastro de olor. Y eso que este año ha hecho un calor horrible. Piedra de alumbre, lo mejor. Lo compro en una herboristería cerca de mi casa, en el centro. También lo he visto en algunos supermercados, pero más caro. Ya me contarás qué tal te va a ti. Prueba varias cosas, a ver qué te funciona mejor. A cada una nos va diferente, ya sabes… Eso sí, importante, recuerda que el desodorante no es antitranspirante, son cosas distintas. El desodorante controla el olor, el antitranspirante el sudor.

¿Cómo quitar el mal olor de las axilas que desodorante usar?

¡Ay, las axilas! Ese olor… Recuerdo una vez, julio de este año, una fiesta en casa de Ana en Valencia. ¡Uf! El calor era brutal, 35 grados fácil. Llevaba un vestido negro precioso, pero ese olor… Me sentía fatal. Era como si todo el mundo lo notara. ¡Qué humillación! Sentía la mirada de todos clavada en mí. Sentí la necesidad imperiosa de desaparecer. ¡Horror! Quería huir.

Necesitaba un cambio urgente.

Probamos de todo ese verano con mis amigas:

• Nuud, ese botecito tan “cool” no me funcionó nada.
• La piedra de alumbre, olía a nada, lo cual era bueno, pero no me convenció del todo. El efecto duraba poco.
• Vichy, un clásico, pero me irritaba un poco la piel. Y caro.
• Isdin, me hidrató bastante, sí, pero la protección contra el sudor… insuficiente para el calor de Valencia, ¡qué asco!
• Lierac, ¡para hombres! Lo probé por probar y no, no. Ni de coña.
• Las toallitas Salustar, me salvaron el culo en ese momento. Las llevé en el bolso todo el verano. ¡Las recomiendo!

Al final, para mi la mejor opción es la combinación de piedra de alumbre por la mañana y toallitas Salustar para emergencias. Es lo que he usado este año y, por fin, adiós al mal olor. ¡Por fin! Pero la piedra de alumbre solo, no me funciona. Necesito algo extra para los días de calor intenso, y ahí es donde entran las toallitas.

Mi piel es sensible, así que hay que tener cuidado.

Este año también empecé a usar jabón neutro para la zona de las axilas y cambió bastante la cosa.

#Desodorante #Higiene #Mal Olor