¿Por qué le salen manchas cafes a mi perro?

Vale, a ver… ¿Manchas marrones en mi perro? ¡Ay, qué susto da eso! A mí me pasó una vez con mi perro, Tango. Un día lo vi lleno de manchitas y, claro, el corazón me dio un vuelco. ¿Será algo grave? ¿Qué le está pasando a mi peludo?

Lo primero que hice fue, obviamente, examinarlo bien. Porque, a ver, ¿de verdad son manchas o es que se metió en algún lío?

• Barro: ¡Claro! La opción más fácil, la que todas esperamos, ¿no? A veces los míos, sobre todo después de un día de lluvia, vuelven hechos un Cristo. Entonces, lo que hice fue pasarle un paño húmedo y ver qué pasaba. Si el color en el paño es marrón, ¡bingo! ¡Era barro! Un respiro, vamos. Pero… ¿y si no?

• Heces de pulgas: ¡Uf! Esta opción ya me da más repelús. Si al pasarle el paño y humedecer la mancha, el color que sale es rojizo… ¡Ay, ay, ay! Eso podría significar heces de pulgas. O sea, sangre digerida. ¡Qué cosa más asquerosa! Ahí sí, la verdad, yo no me la juego. ¡Directa al veterinario! ¿Por qué? Porque las pulgas, además de ser súper molestas, pueden transmitirle enfermedades a nuestros amigos peludos. Y eso, obviamente, no lo queremos ni de broma.

Así que ya sabes, si ves manchas marrones en tu perro, no te alarmes al principio, pero tampoco te confíes. Primero, ¡a investigar! Y si tienes dudas, el veterinario es tu mejor amigo. ¡Más vale prevenir que lamentar, y nuestros perritos se merecen lo mejor!