¿Por qué salen lunares rojos en el cuerpo?

¿Por qué aparecen lunares rojos en el cuerpo?

A menudo, las personas confunden las manchas rojas en la piel con lunares, cuando en realidad son angiomas. Estos puntos rojizos no son lunares, sino lesiones vasculares benignas que se forman por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos superficiales, lo que provoca una dilatación capilar visible.

Causas de los angiomas

Las causas exactas de los angiomas se desconocen, pero se cree que ciertos factores pueden contribuir a su desarrollo, como:

• Cambios hormonales
• Embarazo
• Exposición prolongada al sol
• Lesiones o traumatismos
• Algunos medicamentos

Tipos de angiomas

Existen diferentes tipos de angiomas, cada uno con características únicas:

• Angiomas capilares: Son los angiomas más comunes, que aparecen como pequeños puntos rojos planos o ligeramente elevados.
• Angiomas cavernosos: Son más grandes y profundos, con una apariencia esponjosa o de colmena.
• Granulomas piógenos: Son angiomas infectados que aparecen como protuberancias rojas y húmedas.
• Hemangiomas infantiles: Son tumores vasculares benignos que suelen aparecer en bebés y niños. Por lo general, desaparecen espontáneamente.

Diagnóstico y tratamiento

Los angiomas suelen diagnosticarse a través de un examen físico. En casos raros, se puede recomendar una biopsia para descartar otras afecciones subyacentes.

La mayoría de los angiomas son inofensivos y no requieren tratamiento. Sin embargo, algunos pueden causar molestias o sangrar, en cuyo caso se pueden considerar varias opciones de tratamiento, como:

• Láserterapia: Utiliza un rayo láser para coagular y destruir los vasos sanguíneos.
• Escleroterapia: Inyecta una solución en los angiomas para cerrar los vasos sanguíneos.
• Electrocoagulación: Utiliza una corriente eléctrica para cauterizar los angiomas.
• Cirugía: En casos excepcionales, puede ser necesaria la cirugía para extirpar angiomas grandes o problemáticos.

Prevención

No existe una forma comprobada de prevenir los angiomas. Sin embargo, proteger la piel de los rayos dañinos del sol y evitar lesiones o traumatismos puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollarlos.