¿Qué bacterias son aerobias?

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¡Ay, qué fascinante el mundo de las bacterias! Me impresiona pensar que algunas, las aeróbicas, ¡necesitan oxígeno como nosotros para vivir! Es como si respiraran igual que yo, aunque a una escala microscópica. En cambio, las anaeróbicas... ¡qué misterio! Prefieren la ausencia de oxígeno, ¡todo un desafío para su supervivencia! Me llama la atención esa dependencia tan vital del aire en un grupo y la total independencia en el otro. Es una muestra increíble de la diversidad de la vida, ¿verdad?

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¡Ay, las bacterias! ¿Quién diría que algo tan pequeño puede ser tan… vital? Me pongo a pensar en ellas y es como asomarme a un mundo secreto. Y de repente me surge la pregunta: ¿cuáles son esas bacterias que necesitan oxígeno, las aerobias?

Es que me alucina imaginarlo. Están ahí, diminutas, ¡y necesitan respirar igual que yo! ¿Te imaginas? Es como si tuvieran sus propios pulmones microscópicos. Me recuerda a una vez, en la clase de biología del instituto, cuando intentamos cultivar bacterias en placas Petri. ¡Un desastre! Algunas crecieron a toda velocidad, otras ni aparecieron… Supongo que algunas eran aerobias y otras, las anaerobias, les daba igual que las tuviéramos ahí en el aire.

Y las anaerobias, ¡qué cosa más rara! Prefieren que no haya oxígeno. Me pregunto cómo lo hacen. ¿Será como cuando te metes debajo del agua y aguantas la respiración? Solo que ellas lo hacen todo el tiempo…

Es impresionante la diversidad, ¿no? Unas dependen del aire que respiro para existir, otras le huyen. Es como si la naturaleza nos estuviera gritando: “¡Mira, hay mil formas de vivir!” Y yo, la verdad, me quedo pensando… ¿Qué tipo de bacteria sería yo? ¿Una aerobia que necesita el oxígeno para todo o una anaerobia, más independiente, que prefiere hacer las cosas a su manera? ¡Vaya dilema!