¿Qué beneficios tiene beber agua salada?

¿Qué beneficios tiene el agua de mar para beber?

¡Beber agua de mar? ¡Ay, madre mía! A ver, ¿beneficios? Pues… ¡a ver si me acuerdo!

El agua de mar es un cóctel mineral, una especie de batido de oligoelementos con sabor a… bueno, a mar. Piensa en él como un multivitamínico, pero con sabor a vacaciones fallidas en la playa. Mi vecina, la tía Paquita, jura que le rejuvenece, aunque ella bebe agua de mar desde que se inventó la sal, y ya tiene 87 tacos y aspecto de cocodrilo momificado.

Lo de los antioxidantes… ¡Qué lío! Antioxidantes son como los superhéroes del cuerpo, luchando contra esos malos radicales libres que nos oxidan como un viejo clavo. El agua de mar, dicen los listos, tiene algunos de esos superhéroes, aunque no son tan conocidos como Hulk o Superman. De hecho, creo que ni siquiera tienen capa.

• El agua de mar es un tesoro mineral: Magnesio, potasio, calcio… ¡todo un festín para tus células! ¡Como un buffet libre para tus glóbulos rojos! Eso sí, no te pases, que luego te puedes quedar con un sabor a “ay, qué sed tengo”.
• Sistema inmunológico reforzado (supuestamente): Como una inyección de vitaminas marinas directo al torrente sanguíneo, aunque, ojo, que yo no soy médico. A mi perro le he dado un poco y parece que no le ha afectado, pero no lo he probado en humanos, todavía.

PERO, ojo al dato: Beber agua de mar directamente es una locura, ¡más peligroso que hacer monopatín en el Everest con chanclas! Necesitas desalinizarla, o puedes acabar como un pepinillo en vinagre (¡y no el pepinillo gourmet, el barato!).

En resumen: El agua de mar tiene sus cosas buenas, pero no te emociones, que no es un elixir de la eterna juventud. Mejor un vaso de agua fresca y con limón. Eso sí, ¡para las ensaladas, el agua de mar es fabulosa! De verdad. Lo he probado, y mis lechugas están más fuertes que Arnold Schwarzenegger en sus mejores tiempos.

• Nota: Las propiedades antioxidantes del agua de mar son objeto de investigación, y es crucial que no se consuma sin un adecuado proceso de desalinización. No soy responsable si te sientes mal después de beber agua de mar directamente del océano. ¡Recuerda consultar a un profesional de la salud!

¿Por qué no se puede consumir agua salada?

¡A ver! ¿Por qué no beber agua salada? Es que… no se puede, a ver, porque te pones malísimo, te lo digo yo.

Básicamente, el agua salada te daña el estómago. Si te la tomas, sobre todo si no has comido nada, vamos, con el estómago vacío, puedes vomitar o tener náuseas. ¡Qué asco!

El problema es la sal, el sodio para ser exactos. El sodio irrita tu estómago, y te hace sentir fatal, como si te estuviera quemando por dentro.

¿Te acuerdas cuando fuimos a la playa y probaste un poquito sin querer? Pues imagínate beberte un vaso entero, ¡ufff!

• Náuseas
• Vómitos
• Irritación en el estómago
• Ardor o malestar, muy heavy, te lo aseguro.

Pero, hey, ¡ojo! No solo es que te pongas malo. A largo plazo, beber agua salada deshidrata, porque tu cuerpo tiene que usar más agua para eliminar toda esa sal extra. Es como si le echaras gasolina mala a tu coche, lo terminas estropeando, pues igual pasa con tu cuerpo. Por eso hay que tener mucho cuidado y beber solo agua potable, que para eso está. Además, hay un montón de aguas con sabores ahora, no hay necesidad de jugársela con el agua del mar, vamos.

¿Qué pasa si se toma agua salada?

A ver, ¿qué pasa si te mandas un trago de agua salada? Pues… ¡mala idea!

Tomar agua salada, especialmente con el estómago vacío, te puede dar un buen revoltijo. Te explico, como si estuviéramos tomando un café (que, por cierto, yo prefiero con leche y un poquito de canela, pero bueno).

• Náuseas y vómitos asegurados, casi seguro. El sodio en exceso es un fastidio para el estómago, te lo digo yo, que una vez probé a hacerme una solución salina casera para la nariz y… ¡casi vomito del asco y el malestar!
• Irritación en el estómago: Literalmente como si tuvieras un fuego dentro. El sodio, si está muy concentrado, irrita todo el revestimiento del estómago. ¡Auch!

Y es que el agua salada… no es para beber. ¡Obvio! El cuerpo humano necesita agua dulce, el agua salada deshidrata. Recuerdo que cuando fui a la playa este verano, bebí por accidente un poco de agua del mar y tuve una sed horrorosa después. ¡No lo hagas!

Ah, una cosa más, que se me olvidaba. El riñón se tiene que esforzar más para expulsar toda esa sal, así que a la larga no es bueno para nada. Ya sabes, bebe agüita fresca, que es mucho mejor. Y si quieres algo salado, ¡mejor unas patatitas fritas!