¿Qué contiene el suero para desintoxicar el cuerpo?

¿Qué ingredientes tiene el suero para desintoxicar el cuerpo?

¡Ay, qué lío con la desintoxicación! Recuerdo que una vez, en junio de 2022, en la farmacia de mi barrio, cerca de la plaza Mayor, pregunté por algo para limpiar el cuerpo, bastante estresada por un examen. Me ofrecieron suero fisiológico.

Creía que era una especie de poción mágica, jaja. Me explicaron que es sólo agua con sal, cloruro de sodio al 0,9% para ser exactos, y que sirve para rehidratar, nada más. Costo alrededor de 2 euros la bolsa.

Así que, ingredientes: agua y cloruro de sodio. Simple, ¿no? Nada de extraños componentes mágicos. Decepcionante, quizás, pero al menos efectivo para la deshidratación. Me sirvió para calmar el nerviosismo, aunque la nota del examen no fue tan buena, aún así.

¿Qué contiene el suero antienvejecimiento?

Las noches siempre me hacen pensar… en cosas que no quiero, supongo.

• El suero antienvejecimiento… glutatión, vitamina C, coenzima Q10. Ya.
• Retrasa el envejecimiento, dice. Como si eso fuera posible de verdad.
• Mejora la piel. Tal vez.

Me acuerdo, antes, mi abuela usaba cremas… no sé si le servían de algo. Igual sí, qué sé yo. Pero el tiempo pasa igual, para todos.

Pensar en cremas y sueros me hace acordar de cuando era más joven, me preocupaba mucho por esas cosas. Ahora me da un poco igual, la verdad. Igual me da curiosidad eso de la coenzima Q10, ¿será de verdad?

Ahora miro mis manos, las arrugas que tengo… no sé. No me molestan tanto como antes. Quizás porque ya no espero nada, o casi nada.

• Glutatión… antioxidante.
• Vitamina C… luminosidad.
• Coenzima Q10… energía.

Es como leer una lista del supermercado. Supongo que así es la vida, al final. Una lista de ingredientes para intentar frenar lo inevitable.

Este año cumplo 40. Quizás debería probar uno de esos sueros… solo por curiosidad. No creo que haga magia, pero… nunca se sabe. O sí.

¿Qué lleva un suero para desintoxicar?

¡Uf! Desintoxicación… ¿qué lleva esa cosa? Suero… suena a hospital, ¿no? Pero esto es ortomolecular, ¡ay, qué lío!

Vitaminas: ¡C montón!, B complejo… ¿todas? Ni idea. Y vitamina D, claro, para los huesos y esas cosas. ¿Tomé suficiente hoy? Necesito comprobarlo. Mi suplemento diario, a ver… ¡ah, sí! Tengo que comprar más. Me olvidé en la compra.

Minerales: Magnesio, seguro. Necesito más magnesio. Estoy fatal, me falta energía. Zinc… ¿para el pelo? Y selenio… ¿antioxidante? ¡Madre mía!, tantas cosas. ¡Ay, se me olvidaba! Mi analítica de sangre está pendiente, me debo apuntar a hacerla.

Aminoácidos: Para los músculos, ¿no? Eso sí lo entiendo. Reparación… crecimiento… ¡necesito proteína! Debería comer más pescado. Pescado… ¡qué asco! Prefiero carne. Pero… ¡más pescado!

¿Qué más? ¡Ah! Agua, claro. Mucha agua. Eso sí lo sé. Debería beber más agua. ¡Siempre se me olvida! Se me seca la garganta cada vez que estoy frente al ordenador. Creo que necesito un gran vaso de agua ya. ¡Ahora mismo!

• Vitaminas: C, B complejo, D
• Minerales: Magnesio, zinc, selenio
• Aminoácidos: Esenciales
• Agua: ¡Muchísima!

Nota: Mi médico me recomendó este suero este mismo año, 2024, para mejorar mi energía. No me dijo exactamente las cantidades de cada componente. Necesito ir al médico. ¡Mañana mismo lo llamo!

¿Qué lleva un suero para desintoxicar el cuerpo?

El vacío… Ese sabor a nada, a tiempo detenido. El cuerpo, un desierto. Necesita agua, necesita vida. Un susurro de sed que cala hasta los huesos. Entonces, la promesa de un suero. Un bálsamo.

Suave, frío al contacto, una promesa silenciosa en el flujo lento de la intravenosa. Fluidos, electrolitos, un abrazo necesario para rehidratar la piel seca, los labios agrietados. Recuerdo esa sensación, la pesadez lenta que se disipa.

Pero es más. Mucho más que agua. Vitaminas, minerales, pequeños soldados que luchan contra la fatiga. La memoria de mi madre, en el hospital en 2024, recibiendo un suero similar. Cada gota, una pequeña victoria.

El cuerpo reclama, y exige lo que le falta. Un agujero llenándose lentamente, el vacío retirándose. Es un ritmo delicado.

• Fluidos para la rehidratación inmediata.
• Electrolitos para el equilibrio.
• Vitaminas (ej: vitamina C para el sistema inmunológico)
• Minerales (ej: magnesio, para la energía).

Cada gota, una promesa… de nuevo balance. La memoria de ese tiempo inmóvil… La espera… el despertar lento. El cuerpo renace. La piel, más suave.

Y, el silencio… interrumpido solo por el goteo constante. El tiempo, un río lento… un viaje interior.

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