¿Qué cosas inflaman los riñones?

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La inflamación renal puede deberse a la exposición a sustancias tóxicas como plomo, solventes o ciertos antibióticos. También, la presión arterial alta y otras afecciones renales contribuyen a este problema.
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Inflamación Renal: Causas y Factores de Riesgo

La inflamación renal, médicamente conocida como nefritis, es una afección caracterizada por la inflamación de los riñones. Esta inflamación puede afectar sus funciones normales, como la eliminación de desechos y el mantenimiento del equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.

Existen numerosas causas de inflamación renal, entre las que se destacan:

Exposición a Sustancias Tóxicas

  • Plomo: La exposición prolongada al plomo puede dañar los riñones y provocar inflamación.
  • Solventes: Los solventes como el tricloroetileno y el tetracloroeteno también pueden ser tóxicos para los riñones, causando inflamación y daño.
  • Ciertos antibióticos: Algunos antibióticos, como la aminoglucósida, pueden dañar los riñones y provocar nefritis.

Enfermedades Sistémicas

  • Hipertensión: La presión arterial alta sostenida puede dañar los riñones, lo que lleva a la inflamación y al daño renal.
  • Diabetes: La diabetes mal controlada puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, lo que lleva a la inflamación y la enfermedad renal.
  • Lupus eritematoso sistémico (LES): Es una enfermedad autoinmune que puede afectar los riñones, causando inflamación y daño renal.

Otras Causas

  • Infecciones: Las infecciones renales, como la pielonefritis, pueden provocar inflamación renal.
  • Obstrucción del flujo urinario: La obstrucción del flujo de orina, como la causada por cálculos renales o agrandamiento de la próstata, puede provocar inflamación renal.
  • Enfermedades renales: Otras enfermedades renales, como la enfermedad renal poliquística, pueden dañar los riñones y provocar inflamación.

Es importante tener en cuenta que la inflamación renal puede ser reversible si se trata la causa subyacente a tiempo. Sin embargo, la inflamación persistente puede provocar daño renal irreversible, lo que lleva a insuficiencia renal. Por lo tanto, es esencial buscar atención médica si experimenta síntomas de nefritis, como hinchazón, aumento de la micción, orina espumosa o dolor de espalda.