¿Qué debo evitar mientras tomo azitromicina?

Uf, la azitromicina. ¿Quién no ha tenido que lidiar con ella alguna vez? Recuerdo una vez que me la recetaron para una bronquitis… ¡terrible! Pero bueno, al menos me curé. Lo importante, y esto lo aprendí por las malas, es que hay ciertas cosillas que mejor evitar mientras la tomas.

Lo primero, y creo que es lo que más me fastidió, son los antiácidos. ¿Te imaginas? Justo cuando te sientes fatal y quieres un poco de alivio para el estómago… ¡no puedes! Al parecer, reducen la eficacia del antibiótico. ¿Para qué tomarla entonces si no va a funcionar bien? Así que nada, a aguantar el malestar. Yo, por ejemplo, me acuerdo que tenía la nevera llena de yogures y leche para intentar calmar la acidez de forma natural. ¡Una odisea!

Otra cosa importante: ¡el sol! Sí, sí, como lo oyes. Suena un poco raro, ¿verdad? Pero la azitromicina te puede hacer más sensible a los rayos solares. Imagina, estás tomándola en verano, ¡menuda faena! Así que, protector solar a tope y ropa que te cubra bien. Yo, que soy bastante blanca de piel, una vez me olvidé de esto y… bueno, digamos que parecía una gamba cocida. ¡Qué dolor! Aprendí la lección a la fuerza.

En fin, que no son cosas del otro mundo, pero mejor tenerlas en cuenta. No sé, a veces parece que los médicos te dan una lista de instrucciones larguísima, pero bueno, es por nuestro bien, ¿no? Al menos, yo lo veo así. Mejor prevenir que curar, o en este caso, mejor prevenir que empeorar. Si tienes alguna duda, siempre puedes preguntarle a tu médico o farmacéutico. Ellos saben un montón.