¿Qué debo hacer antes de entrar a la piscina?

Preparación previa a la entrada en la piscina

Antes de lanzarse al refrescante abrazo de la piscina, es fundamental dedicar un tiempo a preparar adecuadamente el cuerpo. Desde calentamientos suaves hasta estiramientos esenciales, estos pasos previos pueden ayudar a prevenir lesiones y optimizar la experiencia de nadar.

Calentamiento

Comienza con un calentamiento suave de 5 a 10 minutos. Esto puede incluir:

• Caminar o trotar en el sitio
• Saltos de tijera
• Rotación circular de brazos

El calentamiento aumenta la temperatura corporal, mejora la circulación y lubrica las articulaciones, preparándolas para la actividad.

Estiramiento

A continuación, dedica 5 a 10 minutos a estirar suavemente los principales grupos musculares implicados en la natación, como:

• Hombros (estiramiento de brazos por encima de la cabeza)
• Cuello (inclinación lateral y rotación)
• Piernas (estiramiento de cuádriceps, isquiotibiales y pantorrillas)

Los estiramientos mejoran la flexibilidad, reducen la tensión muscular y previenen calambres.

Escucha a tu cuerpo

Durante el calentamiento y los estiramientos, presta atención a cualquier dolor o molestia. Si experimentas dolor en hombros, cuello u otras áreas, reduce la intensidad del entrenamiento. Forzar el cuerpo puede provocar lesiones.

Variación del estilo de nado

Si experimentas dolor persistente, considera variar tu estilo de nado. Por ejemplo, si tienes problemas de hombro, puedes probar el estilo de espalda o de braza, que ejercen menos presión sobre los hombros.

Actividades alternativas

Si el dolor impide la natación, explora actividades alternativas que te permitan mantenerte activo fuera del agua. Esto puede incluir:

• Bicicleta
• Yoga
• Pilates

Estas actividades pueden fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y proporcionar una forma diferente de ejercicio.