¿Qué enfermedad produce líquido en el estómago?

El Líquido en el Estómago: No Siempre es lo que Parece (Ascitis)

La sensación de tener el estómago lleno de líquido, acompañado de hinchazón, a menudo nos lleva a pensar en problemas estomacales comunes. Sin embargo, esta percepción puede ser engañosa. Si bien existen afecciones gástricas que pueden causar una sensación de plenitud, la acumulación significativa de líquido visible, que produce una hinchazón abdominal, generalmente no se encuentra dentro del estómago mismo, sino en la cavidad peritoneal. Esta condición se conoce como ascitis.

La ascitis se caracteriza por la acumulación anormal de líquido dentro del peritoneo, la membrana serosa que recubre la pared abdominal y los órganos internos. Aunque la sensación puede ser de tener el estómago lleno, el líquido se distribuye en todo el abdomen, rodeando los intestinos, el hígado, el bazo y otros órganos.

Diversas enfermedades pueden desencadenar la ascitis. A continuación, algunas de las más comunes:

• Enfermedad hepática: La cirrosis, una enfermedad crónica del hígado, es la causa principal de ascitis. El daño hepático dificulta el flujo sanguíneo, aumentando la presión en la vena porta (hipertensión portal) y provocando la filtración de líquido al peritoneo.
• Insuficiencia cardíaca: Cuando el corazón no bombea sangre eficientemente, puede producirse una acumulación de líquido en diferentes partes del cuerpo, incluyendo el abdomen.
• Cáncer: Tumores en el abdomen, como el cáncer de ovario, hígado, páncreas o peritoneo, pueden causar ascitis.
• Infecciones: La peritonitis, una inflamación del peritoneo generalmente causada por una infección bacteriana, puede generar acumulación de líquido.
• Pancreatitis: La inflamación del páncreas puede provocar la liberación de enzimas y líquidos al peritoneo.
• Enfermedad renal: La insuficiencia renal, especialmente en pacientes que requieren diálisis, puede contribuir a la ascitis.

Es importante destacar que la ascitis es un síntoma, no una enfermedad en sí misma. Por lo tanto, el tratamiento se centra en abordar la causa subyacente. Además de la hinchazón abdominal, otros síntomas pueden incluir aumento de peso, dificultad para respirar, malestar abdominal y pérdida de apetito.

Ante la presencia de hinchazón abdominal persistente, es fundamental consultar a un médico. Un diagnóstico preciso requiere una evaluación completa que puede incluir examen físico, análisis de sangre, ecografía abdominal y, en algunos casos, paracentesis (extracción de una muestra del líquido ascítico para su análisis).

No se debe automedicar ni ignorar la hinchazón abdominal. La detección temprana y el tratamiento adecuado de la causa subyacente son cruciales para el manejo efectivo de la ascitis y la prevención de complicaciones.