¿Qué es el bienestar según la OMS?

¡Ay, la definición de bienestar de la OMS! Siempre me ha parecido… no sé, ¿un pelín inalcanzable? A ver, no me malinterpretéis, entiendo que intentan ponernos el listón alto, inspirarnos a ser mejores. Pero, sinceramente, ¿”completo bienestar”? ¿Existe eso realmente?

Para mí, el bienestar es algo mucho más… humano, más imperfecto. Más como un baile, ¿sabes? Un equilibrio que se tambalea a veces, pero que intentas mantener. Es sentirte a gusto en tu propia piel, no digo feliz todo el tiempo, ¡imposible!, pero sí tranquilo, en paz contigo mismo.

Es tener esa chispa, esa energía para levantarte por la mañana y decir: “Vale, a por el día”. Y aunque haya días malos, que los hay, saber que tienes herramientas para afrontarlos, para pedir ayuda si la necesitas. ¿No os pasa que a veces un simple café con un amigo os recarga las pilas de una manera increíble? Para mí eso también es bienestar.

Y, por supuesto, sentirse conectado. Conectar con la gente que quieres, con la naturaleza, con algo que te apasione. Recuerdo cuando empecé a hacer cerámica, me sentía tan… conectada a la tierra, a la creatividad. Era como si el tiempo se detuviera. Eso, para mí, es bienestar puro.

Es un camino, sin duda. Un camino lleno de altibajos, de curvas inesperadas, de días de sol y días de lluvia. Pero, al final, lo importante es disfrutar del viaje, ¿no creéis? Y aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectillos. Porque, seamos sinceros, la perfección… ¡es un mito! ¿O no?