¿Qué es lo primero que ataca el alcohol?

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El alcohol, al ser un depresor del sistema nervioso central, impacta inicialmente las áreas del cerebro responsables del control conductual y el juicio. Esto lleva a la alteración del estado de ánimo, la pérdida de inhibiciones y dificultades en la toma de decisiones, afectando la capacidad de pensar con claridad y coordinar movimientos.

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Impacto Inicial del Alcohol en el Organismo

El alcohol, una sustancia psicoactiva, ejerce su acción como depresor del sistema nervioso central. Este impacto se manifiesta inicialmente afectando las zonas cerebrales relacionadas con el control del comportamiento y la capacidad de juicio.

Inmediatamente después de su consumo, el alcohol altera el estado de ánimo, reduce las inhibiciones y dificulta la toma de decisiones. Estas alteraciones se deben a la interferencia del alcohol con los procesos neuroquímicos del cerebro, específicamente con la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.

Además, el alcohol afecta la coordinación motora y la capacidad cognitiva. Los movimientos se vuelven más torpes y la atención se ve mermada, lo que dificulta el pensamiento claro y la toma de decisiones.

Por lo tanto, el impacto inicial del alcohol se enfoca principalmente en las funciones cerebrales relacionadas con el comportamiento, el juicio y la coordinación, llevando a alteraciones significativas en el estado de ánimo, la conducta y las habilidades cognitivas.