¿Qué es lo primero que duele en un infarto?

¿Cómo se siente un infarto? El primer indicador de dolor

Un infarto de miocardio, comúnmente conocido como ataque cardíaco, es una emergencia médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo al corazón se bloquea, privándolo de oxígeno. El síntoma inicial de un infarto, que a menudo sirve como una señal de advertencia crucial, es un dolor intenso en el pecho.

Dolor torácico: el signo distintivo

El dolor torácico asociado con un infarto se caracteriza típicamente por las siguientes cualidades:

• Opresivo o punzante: El dolor se siente como una presión o constricción intensa en el pecho, como si algo pesado lo estuviera aplastando.
• Radiación: El dolor puede irradiarse a otras áreas del cuerpo, como el brazo izquierdo, el hombro, la espalda, el cuello, la mandíbula o la parte superior del abdomen. Esta radiación ocurre a lo largo de las vías nerviosas que comparten conexiones con el corazón.

Duración y severidad:

El dolor torácico de un infarto suele durar más de unos pocos minutos, a menudo durante 20 minutos o más. Su intensidad puede variar desde leve hasta insoportable, pero la mayoría de las personas lo describen como severo y angustiante.

Otros síntomas asociados:

Además del dolor torácico, un infarto puede estar acompañado por otros síntomas, que incluyen:

• Sudoración fría y húmeda
• Dificultad para respirar
• Náuseas y vómitos
• Mareos o desmayos
• Ansiedad o sensación de fatalidad inminente

Importancia de la atención inmediata:

Si experimenta dolor torácico que se asemeja a los síntomas descritos anteriormente, especialmente si se acompaña de otros síntomas de infarto, busque atención médica de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente las posibilidades de supervivencia y reducir el daño al corazón.

Recomendaciones para prevenir infartos:

Para reducir el riesgo de infarto, adopte las siguientes medidas preventivas:

• Controle la presión arterial alta
• Reduzca el colesterol alto
• Deje de fumar
• Mantenga un peso saludable
• Haga ejercicio regularmente
• Siga una dieta saludable
• Controle el estrés