¿Qué hacer cuando hay mucha humedad en la casa?

Domar la Humedad en tu Hogar: Un Guía Práctica

La humedad en casa puede ser más que un simple inconveniente. Afecta la salud, daña las estructuras y, a largo plazo, genera un ambiente poco agradable. Afortunadamente, combatir la humedad es posible, y requiere una combinación de acciones preventivas y correctivas. Este artículo te ofrece una guía práctica y completa para identificar y solucionar los problemas de humedad en tu vivienda.

Más allá de la simple ventilación:

La primera reacción instintiva ante la humedad es abrir ventanas y ventilar. Aunque fundamental, no es suficiente. La humedad, en realidad, se manifiesta por la presencia de vapor de agua en el aire, o bien en forma líquida, a través de condensación o infiltración. Por lo tanto, debemos ir más allá de la simple ventilación y abordar el problema desde múltiples ángulos.

1. Inspecciona tu sistema de ventilación:

Un correcto flujo de aire es crucial. Verifica que las rejillas de ventilación estén limpias y no obstruidas por muebles o tapicerías. Considera la posibilidad de instalar extractores de humedad en zonas con mayor tendencia a la acumulación de vapor, como baños y cocinas. Una buena ventilación te ayudará a controlar la humedad ambiental.

2. Sella las filtraciones de aire:

Las pequeñas grietas o huecos en paredes, ventanas o techos son potenciales vías de entrada de aire húmedo. Utiliza masilla o selladores impermeabilizantes para cerrar estas filtraciones, evitando así la penetración de la humedad exterior. Una inspección minuciosa de toda la vivienda es fundamental.

3. Aislamiento de tuberías y conducciones:

Las tuberías, especialmente las que pasan por espacios no aislados, pueden generar condensación por diferencia de temperatura. Aísla estas tuberías con materiales apropiados, como mantas aislantes, reduciendo así la formación de humedad en sus alrededores.

4. Mantén tu vivienda seca (y tu entorno):

La humedad proviene tanto del interior como del exterior. Revisa regularmente posibles goteras o humedades en la cubierta del techo y fachadas, recurriendo a especialistas si es necesario. Un problema externo puede estar afectando tu hogar. También es crucial mantener la correcta gestión del agua dentro de la vivienda: limpiar rápidamente derrames, evitar tener la ropa mojada en el interior durante largos periodos y mantener los grifos cerrados al máximo. Un ambiente seco en el interior es vital.

5. Detecta y soluciona fugas de agua:

Identifica cualquier fuga de agua, por pequeña que sea, para evitar daños mayores y la propagación de la humedad. Un problema puntual puede tener un impacto considerable.

Más allá de la prevención:

Recuerda que, dependiendo de la magnitud del problema, la intervención de un profesional puede ser necesaria. Un técnico cualificado podrá evaluar el estado de tu vivienda y recomendar las soluciones más adecuadas para cada caso. En algunos casos, puede ser conveniente la utilización de productos específicos para combatir la humedad, como deshumidificadores o soluciones específicas para las humedades.

Combatir la humedad en casa requiere constancia, inspección regular y una visión integral del problema. Aplicando estos consejos, podrás mantener un ambiente saludable y evitar los daños a tu hogar.