¿Qué hacer si mi cortada no deja de sangrar?
Ante una herida que no deja de sangrar, aplica presión firme y constante con una venda o tela limpia. Eleva la zona afectada por encima del nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo. Para evitar el shock, acuesta a la persona y cúbrela con una manta o alfombra para mantener su temperatura corporal.
¡Ayuda! Mi Cortada No Deja de Sangrar: Guía Práctica para Detener la Hemorragia
Una herida que sangra persistentemente puede ser alarmante. Mantener la calma y actuar con rapidez es crucial para controlar la situación y evitar complicaciones. Este artículo te ofrece una guía paso a paso para detener una hemorragia y cuándo buscar atención médica profesional.
Primeros Auxilios: Deteniendo el Flujo Sanguíneo
La prioridad número uno es detener el sangrado. Sigue estos pasos con cuidado:
- Presión Directa: La Clave para el Éxito: La presión directa es la técnica más efectiva para controlar la mayoría de las hemorragias. Utiliza una venda estéril, gasa, tela limpia o incluso un trozo de ropa. Presiona firmemente sobre la herida directamente. No tengas miedo de aplicar presión considerable; es fundamental para que la sangre se coagule. Si la sangre empapa la primera tela, no la quites. Simplemente coloca otra encima y continúa aplicando presión.
- Constancia es la Clave: No levantes la presión para verificar si el sangrado ha cesado hasta que hayan pasado al menos 10-15 minutos. La interrupción temprana puede deshacer el proceso de coagulación que está comenzando a formarse.
- Elevación: Reduciendo la Presión: Eleva la zona afectada por encima del nivel del corazón. Esto ayuda a disminuir el flujo sanguíneo hacia la herida, lo que facilita la coagulación. Si es un brazo o una pierna, levántalo y sostenlo mientras aplicas presión.
- Verificación: Inspección con Cuidado: Después de 10-15 minutos de presión constante, afloja gradualmente la presión para verificar si el sangrado ha disminuido o se ha detenido. Si la sangre continúa fluyendo, vuelve a aplicar presión firme y constante durante otros 10-15 minutos.
Previniendo el Shock: Manteniendo la Estabilidad
En casos de sangrado abundante, existe el riesgo de entrar en shock. Es crucial tomar medidas preventivas:
- Acostar a la Persona: Acuesta a la persona afectada horizontalmente, preferiblemente con las piernas ligeramente elevadas (si no hay lesiones en las piernas). Esto ayuda a mejorar la circulación sanguínea hacia los órganos vitales.
- Mantenimiento de la Temperatura Corporal: Cubre a la persona con una manta, alfombra o cualquier material que pueda proporcionar calor. El shock puede causar una disminución de la temperatura corporal.
Cuándo Buscar Ayuda Médica Inmediata
En algunas situaciones, es imperativo buscar atención médica de emergencia:
- Sangrado Incontrolable: Si la hemorragia no se detiene después de 15-20 minutos de presión directa, es necesario acudir al hospital o llamar a los servicios de emergencia.
- Herida Profunda o Extensa: Las heridas profundas, especialmente las que afectan músculos, tendones o huesos, requieren evaluación y posible sutura por un profesional médico.
- Objetos Incrustados: Si hay un objeto clavado en la herida, no intentes retirarlo. Déjalo en su lugar y busca atención médica inmediata. Retirarlo podría empeorar la hemorragia.
- Signos de Infección: Si la herida muestra signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, pus, dolor intenso, fiebre), consulta a un médico.
- Pérdida de Sensibilidad o Movilidad: Si la herida afecta una extremidad y causa pérdida de sensibilidad o dificultad para moverla, busca atención médica urgente.
- Herida en el Cuello, Pecho o Abdomen: Estas heridas pueden ser especialmente peligrosas y requieren evaluación inmediata.
- Antecedentes de Trastornos de la Coagulación: Si la persona tiene antecedentes de trastornos de la coagulación o está tomando medicamentos anticoagulantes, la hemorragia puede ser más difícil de controlar y requerir atención médica.
Conclusión
Saber cómo detener una hemorragia es una habilidad invaluable. Recordar estos pasos simples pero efectivos puede marcar la diferencia en una situación de emergencia. Sin embargo, es fundamental evaluar la gravedad de la herida y buscar ayuda médica cuando sea necesario. No dudes en contactar a los servicios de emergencia si la hemorragia es severa o si te sientes inseguro. La salud y la seguridad son siempre la prioridad.
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