¿Qué hacer si se me están quebrando los dientes?

Dientes que se quiebran: Actuando con rapidez y eficacia

La fractura dental, un problema que afecta a personas de todas las edades, desde niños con dientes de leche hasta adultos con piezas dentales definitivas, es una situación que exige atención inmediata. Más allá de la evidente preocupación estética, una rotura dental puede tener graves consecuencias para la salud bucal, comprometiendo la funcionalidad y la longevidad de la pieza afectada. Por eso, la clave reside en la respuesta rápida y acertada ante la fractura.

A diferencia de las caries, que suelen progresar de manera gradual, una fractura dental ocurre de forma repentina y, en muchos casos, inesperada. Las causas son variadas, desde traumatismos directos (golpes, caídas) hasta el desgaste por bruxismo (rechinar los dientes), consumo excesivo de alimentos duros, o incluso defectos estructurales en el diente. Independientemente del origen, la sintomatología puede ir desde un dolor agudo y punzante hasta una molestia leve y casi imperceptible, dependiendo de la extensión del daño.

¿Qué hacer si se me está quebrando un diente?

Lo primero y más importante es mantener la calma. El pánico no ayudará a resolver la situación. A continuación, sigue estos pasos:

1. Enjuáguese la boca cuidadosamente con agua tibia con sal: Esto ayudará a limpiar la zona afectada y a reducir la inflamación. Evite usar enjuagues bucales con alcohol, ya que pueden irritar la zona dañada.

2. Examine la fractura: Si es posible, recoja cualquier fragmento del diente que se haya desprendido. Guárdelo en un recipiente con leche, suero fisiológico o incluso saliva (si no hay otra opción) y llévelo al dentista. La preservación de estos fragmentos puede ser crucial para una posible reparación.

3. Aplique una compresa fría en la mejilla: Esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor.

4. Controle el sangrado: Si hay sangrado, aplique una gasa limpia y ejerza presión suave.

5. Evite masticar en la zona afectada: Esto protegerá el diente dañado y evitará una mayor fractura.

6. Contacte a su odontólogo inmediatamente: Esta es la acción más crítica. Un profesional evaluará el daño, determinará el tratamiento adecuado y evitará posibles complicaciones como infecciones, pérdida de la pieza dental o daño a la pulpa (nervio del diente).

Posibles tratamientos:

El tratamiento para una fractura dental variará dependiendo de la gravedad del daño. Puede incluir:

• Restauración con composite: Para fracturas pequeñas y superficiales.
• Corona dental: Para fracturas más extensas.
• Endodoncia (tratamiento de conductos): Si la fractura afecta la pulpa dental.
• Extracción dental: En casos de fracturas severas e irreparables.

Prevención:

Si bien no siempre es posible prevenir una fractura dental accidental, la prevención juega un rol fundamental. Esto incluye:

• Usar protector bucal durante la práctica deportiva: Fundamental para proteger los dientes de impactos.
• Tratar el bruxismo: Consultando a un especialista para controlar este hábito que desgasta el esmalte dental.
• Mantener una dieta equilibrada: Evitar alimentos excesivamente duros.
• Visitas regulares al dentista: Para detectar problemas tempranos y realizar limpiezas profesionales.

En conclusión, una fractura dental requiere una respuesta inmediata y profesional. No dude en consultar a su odontólogo ante cualquier sospecha de rotura, pues la rapidez en la intervención es clave para preservar la salud y la estética de su sonrisa.