¿Qué hacer si se rompe un lunar?

¿Qué Hacer Ante una Lesión en un Lunar?

Un lunar, o nevo melanocítico, es una marca de nacimiento común y generalmente inofensiva. Sin embargo, cualquier cambio en su apariencia, incluyendo una ruptura, requiere atención inmediata. Si bien la mayoría de las lesiones en lunares son menores, es crucial saber cómo actuar para prevenir complicaciones.

¿Qué ocurre si un lunar se rompe?

Una ruptura en un lunar, que puede presentarse como una pequeña herida, puede sangrar, dependiendo de su profundidad y tamaño. Esta situación, aunque inicialmente pueda parecer insignificante, no debe tomarse a la ligera. La piel dañada se vuelve vulnerable a infecciones, y es fundamental actuar con rapidez y precisión.

Pasos a seguir si un lunar se rompe y sangra:

1. Control del sangrado: Lo primero es aplicar presión directa sobre la zona afectada con un paño limpio y seco. Mantenga la presión constante durante al menos 10-15 minutos, o hasta que el sangrado cese. Evite presionar demasiado fuerte para no causar más daño. Si el sangrado es abundante o no se detiene después de este tiempo, busque atención médica de inmediato.

2. Limpieza suave: Una vez que el sangrado se haya detenido, limpie la zona con agua tibia y jabón suave. Sea delicado para evitar irritar aún más la herida. No use alcohol ni peróxido de hidrógeno, ya que estos pueden dañar el tejido y retrasar la cicatrización.

3. Aplicación de ungüento antibiótico: Después de limpiar la herida, aplique una fina capa de ungüento antibiótico tópico. Esto ayuda a prevenir infecciones bacterianas.

4. Cubrir la herida: Cubra la zona con un apósito limpio y seco. Cambie el apósito diariamente o con mayor frecuencia si se moja o ensucia.

5. Observación: Monitoree la herida en busca de signos de infección, como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, pus o fiebre.

Cuándo buscar atención médica:

Es fundamental consultar a un dermatólogo o médico de cabecera si:

• El sangrado es abundante o persistente.
• La herida no cicatriza después de varias semanas.
• Observa signos de infección (dolor intenso, enrojecimiento, pus, fiebre).
• El lunar ha cambiado de tamaño, forma, color o textura antes o después de la lesión.
• Sientes preocupación por la lesión.

La automedicación no es recomendable. Un profesional de la salud puede evaluar la lesión, determinar su gravedad y proporcionar el tratamiento adecuado, incluyendo la posibilidad de una biopsia si es necesario. Recuerda que la prevención es clave. Proteger los lunares de la exposición solar excesiva usando protector solar de amplio espectro es fundamental para preservar su salud. La detección temprana de cualquier cambio en tus lunares puede salvar vidas. No dudes en consultar a un profesional ante cualquier duda o preocupación.