¿Qué hacer si tengo retortijones en el estómago?

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Los retortijones estomacales pueden aliviarse con remedios caseros como infusiones de manzanilla o jengibre, aplicando calor local y evitando alimentos gaseosos o picantes. Si el dolor persiste, consulta a un profesional.
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Retortijones estomacales: ¿Qué hacer para aliviar el malestar?

Los retortijones estomacales, esos molestos espasmos que nos agarrotan el vientre, son una experiencia común que puede ser causada por una variedad de factores, desde una simple indigestión hasta algo más serio. Afortunadamente, en muchos casos, el alivio se puede encontrar con medidas sencillas en casa. Sin embargo, es crucial saber cuándo la situación requiere atención médica profesional.

Este artículo se enfoca en proporcionarte una guía práctica sobre cómo manejar los retortijones estomacales leves, pero no pretende reemplazar el consejo de un médico. Si experimentas dolor intenso, persistente, fiebre, vómitos recurrentes o sangre en las heces, busca atención médica inmediatamente.

Remedios caseros para el alivio temporal:

Antes de recurrir a medicamentos, considera estas opciones:

  • Reposo: A veces, lo mejor que puedes hacer es descansar y dejar que tu sistema digestivo se calme. Evita cualquier actividad extenuante.

  • Hidratación: Beber líquidos claros como agua, caldo de pollo bajo en sodio o té de hierbas (sin azúcar) ayuda a reponer los fluidos perdidos, especialmente si has estado vomitando. Evita bebidas gaseosas o con cafeína que pueden empeorar los síntomas.

  • Calor local: Una almohadilla térmica o una botella de agua caliente aplicada sobre el abdomen puede ayudar a relajar los músculos abdominales y aliviar el dolor. El calor suave suele ser más efectivo que el calor intenso.

  • Infusiones calmantes: El jengibre y la manzanilla son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes. Una infusión tibia de cualquiera de estas hierbas puede ser muy útil. Recuerda que deben ser infusiones, no preparados comerciales con azúcar añadido.

  • Alimentos blandos: Una vez que el dolor disminuya, puedes probar con alimentos blandos y fáciles de digerir, como arroz blanco, pan tostado, plátano o puré de manzana. Evita los alimentos grasos, fritos, picantes o gaseosos hasta que tu estómago se sienta mejor.

Qué evitar:

Mientras sufres de retortijones, es crucial evitar:

  • Alimentos gaseosos: Bebidas carbonatadas, legumbres, col, brócoli, etc. Estos alimentos pueden aumentar la producción de gas y empeorar el malestar.

  • Alimentos picantes o grasos: Estos alimentos pueden irritar el revestimiento del estómago y agravar los síntomas.

  • Lácteos: Algunas personas son intolerantes a la lactosa y pueden experimentar retortijones después de consumir productos lácteos.

  • Cafeína y alcohol: Estas sustancias pueden irritar el estómago y deshidratarte.

¿Cuándo consultar a un médico?

Si los retortijones persisten por más de 24 horas, empeoran o se acompañan de otros síntomas como fiebre, vómitos persistentes, sangre en las heces o diarrea intensa, es fundamental buscar atención médica. Estos síntomas podrían indicar una condición más grave que requiere tratamiento profesional.

En conclusión, los retortijones estomacales pueden ser manejados en casa con medidas simples en muchos casos. Sin embargo, la automedicación no siempre es la mejor opción. Recuerda que la prevención es clave: una dieta equilibrada, una buena hidratación y la gestión del estrés pueden ayudar a prevenir futuros episodios. Ante la duda, consulta a un profesional de la salud.

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