¿Qué hacer si tengo un mareo muy fuerte?

El vértigo me da vueltas: ¿Qué hago si un mareo intenso me ataca?

Un mareo repentino e intenso puede ser una experiencia aterradora. Esa sensación de inestabilidad, de que el mundo gira a tu alrededor o de que tú mismo estás girando, puede dejarte paralizado por el miedo a una caída. Si bien la mayoría de los mareos son benignos y transitorios, es crucial saber cómo reaccionar ante un episodio especialmente fuerte para minimizar riesgos y recuperar el equilibrio.

Ante la irrupción de un vértigo intenso, la palabra clave es precaución. El instinto puede llevarte a querer moverte rápidamente para escapar de esa sensación desagradable, pero precisamente eso es lo que debes evitar. Los movimientos bruscos, ya sea al girar la cabeza, levantarte o caminar, pueden exacerbar el mareo e incluso provocar una pérdida de equilibrio con consecuencias indeseadas.

Lo primero y más importante es detener cualquier actividad que estés realizando. Si estás de pie, busca un lugar seguro donde sentarte o, mejor aún, tumbarte. Si ya estás sentado, intenta reclinarte y apoyar la cabeza. La posición horizontal ayuda a estabilizar la presión arterial y reduce la intensidad del mareo.

Si te encuentras en la cama, no te levantes de golpe. Incorporarte bruscamente puede desencadenar un episodio de hipotensión ortostática, agravando el mareo. La recomendación es sentarse en el borde de la cama durante unos minutos, permitiendo que tu cuerpo se adapte al cambio de postura. Respira profundamente y concéntrate en un punto fijo para minimizar la sensación de vértigo. Una vez que te sientas más estable, puedes ponerte de pie lentamente, apoyándote en la cama o en algún mueble cercano.

El apoyo es fundamental para prevenir caídas. Utiliza paredes, muebles o incluso la compañía de otra persona para mantener el equilibrio mientras te desplazas. Evita caminar por superficies irregulares o con obstáculos.

Mantener la hidratación también es importante. A menudo, la deshidratación puede contribuir a la sensación de mareo. Bebe agua lentamente en pequeños sorbos para evitar náuseas.

Si el mareo persiste, se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza intenso, visión borrosa, dificultad para hablar o entumecimiento en alguna parte del cuerpo, busca atención médica inmediata. Estos síntomas podrían indicar una condición subyacente más seria que requiere evaluación profesional.

Recuerda, aunque los mareos intensos pueden ser alarmantes, la mayoría de las veces son benignos y remiten espontáneamente. Aplicando estas recomendaciones, podrás manejar la situación de forma segura y minimizar las molestias.