¿Qué hacer si tomo mucho bicarbonato?

El Peligro Silencioso del Bicarbonato: ¿Qué Hacer si te Excedes?

El bicarbonato de sodio, ese polvo blanco omnipresente en nuestras cocinas, es un aliado invaluable para la repostería, la limpieza y hasta para aliviar algunos malestares estomacales leves. Sin embargo, su inocua apariencia esconde un potencial peligro: una ingesta excesiva puede tener consecuencias negativas para la salud. A diferencia de la información generalizada en internet que se centra en los síntomas, este artículo se enfoca en la acción inmediata a tomar ante una sobredosis.

La creencia popular de que el bicarbonato es completamente inofensivo es un mito que debe ser desmentido. Si bien una pequeña cantidad no suele causar problemas, consumir una dosis considerable puede provocar una serie de complicaciones, desde molestias leves hasta situaciones que requieren atención médica urgente. El problema radica en el desequilibrio electrolítico que puede generar. El bicarbonato, al ser una base, alcaliniza la sangre, alterando el delicado equilibrio ácido-base que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.

Este desequilibrio puede manifestarse de diversas maneras, dependiendo de la cantidad ingerida y la condición de salud preexistente del individuo. Algunos síntomas comunes incluyen:

• Náuseas y vómitos: La reacción más frecuente ante una ingesta excesiva.
• Dolor de estómago: Puede ir desde una leve molestia hasta un dolor intenso.
• Hinchazón abdominal: Debido a la producción de gases.
• Diarrea: El cuerpo intenta expulsar el exceso de bicarbonato.
• Convulsiones: En casos de sobredosis severas.
• Arritmias cardíacas: Una complicación grave asociada al desequilibrio electrolítico.
• Respiración acelerada: El cuerpo intenta compensar el cambio en el pH sanguíneo.

¿Qué hacer si sospechas una sobredosis de bicarbonato?

No intentes automedicarte ni esperar a que los síntomas desaparezcan por sí solos. La rapidez en la respuesta es crucial. Contacta inmediatamente con un centro de toxicología o servicios de emergencia. No esperes a que la situación empeore. La información que proporciones al personal médico debe incluir:

• La cantidad aproximada de bicarbonato ingerida. Si es posible, indica el peso del bicarbonato consumido.
• El tiempo transcurrido desde la ingesta.
• Los síntomas presentados. Describe con la mayor precisión posible cada uno de ellos.
• La edad y peso de la persona afectada.
• Cualquier condición médica preexistente.

En Estados Unidos, la línea telefónica gratuita Poison Help (1-800-222-1222) ofrece asistencia inmediata de expertos en intoxicaciones. En otros países, busca el número de teléfono del centro de toxicología local o llama al servicio de emergencias correspondiente.

Recuerda, la prevención es clave. Mantén el bicarbonato fuera del alcance de los niños y lee cuidadosamente las instrucciones de uso antes de consumirlo o utilizarlo. En caso de duda, consulta con un profesional de la salud. No subestimes el potencial peligro de una sobredosis, incluso de una sustancia aparentemente inofensiva como el bicarbonato de sodio. La vida puede depender de una respuesta rápida y adecuada.